La magia de elaborar cerveza

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¿Sabes cómo se elabora la cerveza? Bueno, pues si es así, sabrás que no es nada sencillo, ni rápido, así como también de que el proceso depende del estilo de cerveza, o de si es industrial o artesanal. En cambio, si aún no lo sabes, no te preocupes, nunca es tarde para enterarse. Por ello, en esta ocasión, con mucho gusto y placer maltoso, te comparto un poco al respecto acerca de la gran y extraordinaria labor que hay detrás de una botellita de cerveza o un tarrito lleno del preciado líquido.


El proceso a nivel muy general y breve, es el siguiente:


1. Se eligen las materias primas de acuerdo a la receta y al estilo de cerveza que se desee elaborar. Los ingredientes básicos, y por cierto fantásticos, son cuatro: agua, malta, lúpulo y levadura.


2. Se muele la malta y con el agua, preciada fuente de vida, se cocinan juntos en una olla. Después, se filtra, es decir, se separa el bagazo, cereal molido cocido, dejando sólo el líquido, que se le conoce como mosto. Éste se sigue cocinando hasta el punto de ebullición, que es cuando se le agrega el lúpulo; puede ser un sólo tipo o varios, dependiendo de la receta secreta. Si se desea, se agregan otros ingredientes naturales, como frutas, hierbas aromáticas o especias.


3. Después, se enfría, se vacía a un tanque y se le agrega la levadura. Ahí se deja descansar y se espera hasta que la levadura reaccione y haga efecto. Empieza la maravillosa y activa fermentación.


4. Al cabo de varios días o semanas, dependiendo qué estilo de cerveza sea, el líquido ya está listo. Si es cerveza elaborada industrialmente, probablemente sea filtrada antes de envasarla o embarrilarla. Si es cerveza artesanal, no se filtra, y así, directamente de los redonditos tanques de fermentación, va directo a la botella o al barril.


5. Las botellas o barriles, se enfrían, no mucho, y la esperada cerveza ¡por fin! está lista para disfrutarse.


¿Qué tal? nada fácil ¿verdad? Elaborar cerveza es un proceso que hay que seguir con mucho cuidado y atención. Además, hay que imaginar el sabor de la combinación de tales maltas o tales lúpulos; crear la receta, que a veces funciona y a veces no; hacer pruebas y experimentos; mezclar ingredientes con las cantidades adecuadas; moverle a la olla, al menos si es artesanal, si es industrial, la tecnología hace la tarea. También, durante la etapa de fermentación, hay que estarla cuidando, revisando regularmente, que tenga la temperatura adecuada, etc. Todo un rito.


Es una combinación de agregar ingredientes de la Tierra, con paciencia, dedicación, conocimiento, experiencia, creatividad… un toque de magia y mucho corazón. Así que, la siguiente ocasión que bebas una deliciosa cerveza, piensa en todo lo que hay detrás, seguramente la disfrutarás aún más, como si fuera una pócima mágica o el élixir de la felicidad. ¡Salud!

 

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De hecho, que te quede mala también es bueno porque, pese a tener que botarla, te sirve para aprender a hacer una mejor cerveza. Es importante aprender cuales son los off-flavors (sabores no deseados) en una cerveza y de donde se generan, para ir cada vez haciendo un mejor producto. En más de alguna ocasión se me ha contaminado una partida o se me ha desbalanceado la receta, pero todo sirve para ir creciendo como maestro cervecero

 

y que le impide hacerlo compadre? jueguesela! Hay montón de lugares que imparten cursos de elaboración. Lo mejor es hacer un curso, no hacerlo buscando info en internet o viendo videos en youtube, porque hay hartos pasos que son más tecnica que conocimiento.

 

No es tanto, yo empecé a preparar mis primeros batch comprando lo más básico de lo básico, no habré invertido más de 70 lucas para empezar a producir. Obviamente eso a nivel casero solamente, ahora tengo un equipo más pro, pero ahí si hace falta invertir un poco más