Les dejo uno de los tantos capítulos que ya se han publicado. Si les tinca leer más, el link del fanpage es: https://www.facebook.com/hijodetigre21 Antes de divorciarse de mi sagrada madre, mi viejo era un cincuentón como cualquier otro. Trabajaba como conserje en un edificio de Santiago Centro, vestía camisas de tono pastel y sólo encendía la tele para ver Mea culpa y Tierra adentro. Yo tenía 13 años cuando mi vieja me dio la noticia de la separación. Como no le creí, me llevó al living de la mano, levantó el teléfono y llamó a un número que tenía anotado en una hojita que sacó de su bolsillo. Aló oye desgraciao´, habla con el Mati, no me cree que te fuiste, mi vieja me pasó el auricular y claro, mi viejo me confirmó la historia, lo que pasa campeón es que tu mamá anda con esa hueá de la menopausia, y me echó cagando, y yo, ni hueón, agarré papa y viré po´, así de simple. Pasó un tiempo y el alejamiento entre ellos se convirtió en un hecho, y de cierta forma aprendí a aceptarlo de buen modo hasta que sucedió la transformación. Pasa que mi viejo hizo buenas migas con unos jóvenes colombianos que arrendaban un departamento en el edificio donde él era conserje. Los cabros trabajaban como guardias en un toples de Maipú, y mi viejo, asombrado por ese estilo de vida, quiso copiarles la onda: se perforó una oreja y compró poleras apretaditas de colores chillones, se llenó el cuello de bling-bling y se las empezó a dar de lolo carretero. Al principio pensé que era una fase, porque habían días en los cuales se vestía como Sandy, de Sandy & Papo, y otros se intentaba parecer a A.J., de los Backstreet Boys, pero no, aquel padre de familia centrado y aburrido que había sido en algún momento murió, y dio paso a un papá lolein que mascaba chicle con la boca abierta y usaba jeans apretados para que se le marcara el paquete. Cuando cumplí 15 me dijo que me fuera a quedar a su casa, que me tenía una sorpresa. La invitación no me tincó mucho, siempre había ropa sucia por todos lados y los únicos cassettes que tenía para escuchar eran de música techno. Como no soy mal hijo, fui igual, y al entrar a su sucucho noté que no había ninguna sorpresa, ni siquiera un globo colgado. Mati, me dijo, ¿Cuántos años tení´ya?, 15, le respondí, ¿Y? Me preguntó, ¿Hay echao´a remojar el cochayuyo o no? ¿Sí? ¿No? Ya, filo, no me respondai´, con esa cara de pajero es obvio que no, pero no te preocupí´ campeón, que para eso está tu papá. El viejo me pescó de un ala y me echó un chorro de colonia Old Spice que tenía en su velador, sacó de ahí mismo unos billetes de diez lucas y me dijo que íbamos a salir, porque mi sorpresa nos estaba esperando. Era más que obvio, mi viejo me llevaría a un puterío. Para no hacer tan largo el asunto, resultó que el prostíbulo escogido por mi papito era más ordinario que acuario de mojones. Primero nos recibió un portero hediondo a sobaco que saludó a mi viejo de abrazo, y después de atravesar un par de cortinas había una serie de mesas desocupadas, y un montón de señoritas en calzones esperando a su presa. A la mesa que escogimos llegaron dos lolitas, no superaban los 20 años, y se sentaron a meter conversa. Mi viejo las saludó de calugazo, tiró unas tallas que no entendí y le dijo a una que se fuera, que esta noche sólo quería a la más experimentada. - ¿Cómo se llama usted princesa? Le preguntó mi viejo a la loca que quedó. - Cristal. - Cristal tiene nombre de pilsen, me gusta. Mire Cristal, usted ha salido premiada. Mi cabro acá presente está cero kilómetros, y a usted le va a tocar descartucharlo, ¿Estamos? - ¿Y cuánto quiere pagar el cabro? Para ver qué premio se gana acotó mirándome con cara de caliente. - Mire mijita, tengo 30 lucas para hacerlas recagar, mi cabro se merece eso y mucho más. - Por 30 lucas, déjame pensar - dijo Cristal, que parecía hacer cálculos en su mente Por 30 lucas puede tener desde una chupaita hasta un trombón oxidado. - ¿En serio? consultó mi viejo abriendo los ojos como nunca - ¿Por 30 lucas un trombón oxidado? - Demás aseguró Cristal, guiñando un ojo y enseñando la punta de la lengua es mi especialidad. El rostro de mi viejo se distorsionó, sacó la billetera y se puso a contar billetes: 30 lucas justas. Me miró, miró las 30 lucas, miró a Cristal, miró las 30 lucas, respiró profundo y dijo: - ¡Cambio de planes! Mi cabro no está na´ listo aún así que tomaré el turno yo. - Pero viejo, ¿Qué hueá? - Mati hueón me susurró al oído - estas minas son muy cochinas pa voh, y voh sabí que pa voh quiero lo mejor yo me sacrificaré por ti hijo algún día me lo agradecerás Cristal se puso de pie y fue hacia una pieza que estaba al fondo del cuarto, mi papá partió detrás de ella con una erección evidente. Yo me quedé sentado con la intención de esperarlo, pero llegó un viejo con pinta de matón que me dijo ¿Joven, vino a culiar o va a mirar no más?, Estoy esperando a alguien, le respondí, mira pendejo, o culiai o tomai o te virai chuchetumare, fue su rápida reacción. Salí a sentarme a la cuneta, sintiéndome el loser más grande de mi familia (por lo menos mi viejo estaba tirando) y esperando a que la Cristal terminara de hacer lo que sólo dios sabe que estaba haciendo. Pasaron unos 40 minutos y mi padre salió con la cara llena de risa, como un gladiador sobreviviente a un ataque de ladillas, o algo así. - Nooooo Mati, de la que te salvaste dijo, aún sonriendo - esa puta era muy puta pa voh hijo. - No importa viejo vámonos a la casa por fa - Lo que quieras hijo, es tu cumpleaños, tu día especial, podríamos ir a comer algo, ¿O no? - Sí, igual podría ser - Buena, ¿Tení unas dos lucas que me prestí? Y vamos a comernos unos hot dog a la bencinera que está en la otra esquina, son mortales. - Ya viejo vamos. Mientras caminábamos, noté que aquel hombre cincuentón, al cual admiraba por su estructurada vida, al fin estaba sonriendo. Nunca lo vi tan luminoso, ni siquiera en las fotos de su matrimonio con mi vieja, y hoy sí se veía feliz, aunque eso haya valido arruinar mi cumpleaños. - Viejo - le dije antes de entrar al servicentro. - Sí hijo, dime. - Erí como la callampa
me di la lata de leer toda la historia, pero cambia la wea de letra, no seai saco wea! no te creo mucho, no entiendo la idea del blog, fome y sin sentido
No sé si andaré medio aburrido o que, pero lo encontré notable compadre!! Excelente relato, cargado al humor simple y cotidiano, podía imaginar cada situación y, sea verdad o no, en verdad muy buena historia y muy bien relatada. (Mientras comento esto, pienso en la manera de buscar en google que chucha significa "trombón oxidado" sin ser descubierto por mis colegas de pega.- -Edit: termine de leer todas las historias del facebook y solo puedo decirte: felicitaciones weón, primero por la mente, segundo por la redacción y tercero por alegrarme una de las semanas más negras de mi vida. Gracias. Saludos, come quesillo!!
El trombón oxidado es cuando una mina te chupa el hoyo del culo y al mismo tiempo te corre una paja. Si miras la escena de perfil, pareciera que está tocando trombón. El "oxidado" se entiende solo.
Trombon Oxidado ? que es esa wea ? y independiente de que te llevo a un puterio ... la caga de papa que tenis weon me lamento por ti