5 usos que le puedes dar a la Coca Cola

Además de ser la soda más cotizada del mundo, la coca cola también sirve para una gran diversidad de actividades domésticas y recreativas. Estos cinco experimentos caseros con Coca Cola no sólo nos enseñan sobre la versatilidad de la bebida sino que también nos invitan a reflexionar sobre qué estamos introduciendo en nuestro cuerpo.



Acompáñame en este recorrido efervescente sobre usos alternativos de la Coca Cola. Además de quitar la sed, esta bebida también sirve para...

#5 Limpiar el inodoro

Puedes usar unas pocas medidas de Coca Cola para limpiar las paredes internas del inodoro. Simplemente vierte un poco de líquido sobre la superficie como se muestra en el video. Déjalo asentar unos pocos segundos y limpia con el cepillo, luego tira la cadena.

Ahora tienes un inodoro reluciente y muchas ganas de pasarte a la Pepsi.



#4 Quitar la corrosión de las terminales de batería

El exceso de corrosión en tu batería puede perjudicar drásticamente el correcto funcionamiento del motor. Para solucionar este problema de forma casera, este sujeto nos muestra que solo necesitas un vaso de coca cola y 30 minutos de paciencia. Media hora bastará para eliminar la corrosión alrededor de las terminales.

Sí. Lo mismo sucede en tu estómago.



#3 También elimina el óxido

Los ácidos de la Coca Cola son bien conocidos en el mundo por sus facultades disolventes. ¿Recuerdas el experimentos del vaso de coca y el diente?, bueno, he aquí una versión más “soviética” del experimento. Aunque en el video se muestran los efectos de la soda en cuestión de segundos yo recomiendo dejar que la superficie se seque durante la noche y al otro día aplicar una esponja de aluminio. Pueden probar de las dos formas.



#2 Limpia manchas de aceite en la ropa

Parece que los mecánicos utilizan la Coca Cola para todas sus actividades. En este caso vemos a un individuo quitar las manchas de aceite de su jean empleando 3 litros de Coca Cola y un poco de agua… un poco.



#1 Diviértete con este clásico

Mentos, Coca Cola y cuatro ruedas, ¿qué puede salir mal?