¿Qué pasa cuando un barco deja de navegar? ¿A dónde van cuando ya no les quedan aguas que navegar ni barcos donde atracar? Lo cierto es que, y sin intención de quedar excesivamente poéticos, muchos van a morir a las playas, donde terminan varados entre la arena. Expuestos al sol, a las lluvias y al salitre, no tardan mucho en convertirse en un amasijo de hierros oxidados. Cementerios de barcos. Pero, ¿cómo llegan hasta ahí? La cuestión es que las leyes de muchos países obligan a que los barcos sean desmontados de forma controlada, con un tratamiento adecuado de los residuos tóxicos, etc. Sin embargo, todo este proceso tiene un coste altísimo, y por esta razón los grandes armadores han mudado el desmantelamiento de sus naves desde Europa o Norteamérica a otros lugares, principalmente a países no desarrollados, aprovechándose de la flexibilidad de estos, dejando tirados en sus playas cientos de barcos, con el consiguiente impacto ecológico que esto supone. Uno de los lugares más conocidos es la Bahía de Nouadhibou, en la costa de Mauritania. Esta paradisíaca playa de arena blanca y aguas brillantes ofrece un espectáculo fascinante y decadente a partes iguales, repleto de barcos roídos por la acción de la sal del mar. En la playa de Alang, en La India, se encuentra el desguace de barcos más grande del mundo. Aquí, los barcos no son abandonados a su suerte, en la medida de que miles de indios trabajan en la zona para desmontar y desguazar todas las naves que llegan con la intención de reutilizar sus piezas o vender sus materiales. Hasta Alanghan llegado la mitad de los barcos que alguna vez navegaron en nuestro planeta. Cada año 600 o 700 navíos de todo tipo atracan en su puerto: desde ferrys hasta portaviones pasando por petroleros o barcos de crucero. El caso del Mar de Aral muestra especialmente lo negativa que puede ser la huella del hombre en algunos casos. Este mar era a mitades del siglo XX considerado como el cuarto lago salino más grande del planeta. Sin embargo, ante la hambruna y la sequía que la Unión Soviética sufrió a finales de los años 40, Stalin decidió que sería una gran idea transformar el árido territorio de Asia Central en un gran campo de cultivo de algodón, para lo que se construyeron presas, embalses y canales. Uzbekistán se convirtió con el paso de los años y la caída de la URSS en uno de los mayores productores de algodón del mundo, pero su lago se secó. Así a medida que se fue vaciando en el Mar Aral fueron quedando encallados en la arena todos y cada uno de los barcos que flotaban en sus aguas. Muy diferente es el caso de la región de Kamchatka, al noreste de Rusia, donde el contraste del paisaje es espectacular. En medio de la estepa y clavados en el mar helado se pueden observar desde barcos hasta submarinos. Estos debieron llegar hasta allí en la época cálida, cuando todavía es posible navegar por esas aguas. Desde entonces no se han movido de ahí. Por último, un lugar soprendente que no tiene nada que ver con los anteriores: Nueva York. Sí, la mayor metrópoli mundial tiene de todo, incluso un cementerio de barcos. El Roosville Boat Graveyardes un antiguo astillero que actualmente descansan cientos de pequeños barcos oxidados.
Me encanta este tipo de post, si no me equivoco parece que aqui en chile igual hay un cementerio de barcos, no recuerdo si es talcahuano o la patagonia.
que buen tema, se agradece... y como dice un user mas arriba, todos esos barcos en la india vuelven despues como mahindra jajajjajjajajaa