Dulces de seda: Con las manos en la masa

La oficial maddy se encuentra vigilando en el lote de bodegas en un día soleado y tranquilo, como es de recién ingreso le dieron una labor sencilla y aburrida.

Tiene pelo castaño y rizado a la altura de la parte alta de la espalda que ahora esta recogido como coleta para usar su gorro del uniforme. Ojos grandes de color verde claro, labios medianos y sensuales, su tipo de cuerpo es atlético donde resaltan sus pechos redondos y firmes que no sabe si por broma o casualidad no tenían de momento uniforme de la talla correcta, por lo que le queda ajustado sobre todo de la parte superior haciendo notar mas sus atributos. Apenas cumple con la altura reglamentaria así que puede enfrentar todo lo que se presente.


Decide hacer una ronda a pie para estirarse un poco, pensaba que seria mas emocionante y aun espera que pronto la pongan en otro lugar, se sentía mas optimista con eso en mente mientras hace guardia.
Al dar una vuelta, ve a un joven que estaba sacando las cosas de una pequeña bodega. Por su paso apresurado y signos de estrés no había duda de que estaba cometiendo un robo. Maddy se acerca silenciosamente, casi le divierte la situación, al estar a una buena distancia le apunta con el arma y le dice con voz firme:
-¡ni un paso mas, manos a la nuca!.


Chico se sorprende tanto que da un pequeño salto del susto y se queda quieto, como cervatillo en carretera. La oficial le divierte esa expresión, se espera un momento y le da una orden de nuevo.


-manos en la nuca y contra la pared....¡ahora!.


El chico ahora reacciona y obedece, se pone en posición y la oficial se acerca para ponerle las esposas. Al observarlo bien hace un gesto des aprobatorio, se nota que el no acostumbra a hacer estas cosas y ya es responsable de sus actos.


-es una pena, eres joven para esto pero ya estas en edad de ir a la casa grande.
-n..no!, por favor, se veía fácil hacerlo. Ademas no es tan grave...¿cierto?.


Casi le daba pena aquel chico asustado. Lo mantiene contra la pared esposado mientras lo registraba y como sospechaba ella, solo tenia un par de herramientas pero ninguna arma. De alguna forma no solo le divertía la situación, una sensación oculta y con algo de emoción. Pensaba que es el calor, el aburrimiento pero algo pasaba. Seguía con esos pensamientos mientras que de forma inconsciente no solo registraba al chico, lo palpaba, casi una caricia. Sus costados, los brazos, bajaba por ese delgado torso para llegar a las piernas y acercarse a la entrepierna, ahora tocaba el miembro que por miedo aun no respondía como debe.


No pensaba en lo que estaba haciendo. Se quita la gorra y se desabrocha unos botones mientras lo miraba con algo de excitación. El chico ya no estaba tan asustado, con esa vista desde arriba de una parte de los pechos de la oficial que ya tenia unas gotas de sudor recorriendo el escote, solo pasaba saliva mientras veía el espectáculo.


-¿que tanto me ves?, ¿piensas que puedes negociar?.
-¿que?...no, digo si...solo digo que no lo vuelvo a hacer.
-ya veo, te diré algo, si pasas la revisión te dejare libre.


El joven solo ajusta a afirmar con la cabeza cuando maddy acaricia nuevamente, primero desde abajo, sus piernas, masajeando su miembro sobre el pantalón, va subiendo poco a poco mientras presiona sus pechos contra el cuerpo del chico.


Besa el cuello, lo lame, la excitación aumenta así como la respiración, sigue explorando ese cuerpo a merced de sus suaves manos. Baja de nuevo y le quita el pantalón, por fin sale el pene erecto, como si fuera resorte. La oficial abre un poco mas su uniforme para liberar sus firmes pechos, lame el tronco del pene hasta la punta y lo deja entre sus pechos. Los presiona y se mueve para masturbarlo con esos senos redondos. El chico respira hondo pero no puede dejar de ver como ella se mueve despacio, recibiendo la punta de su miembro con esos suaves labios mientras lo ve desde abajo.


Aumenta el ritmo, lamiendo y chupando la punta mientras que el chico solo se limita a ver ya que las manos aun las tiene esposadas. Lo masajea un rato hasta que no puede mas y le da un orgasmo mientras suelta tu semen, maddy presiona sus labios en la punta para beber de su regalo pero sale mucho y al separar su boca el da un ultimo disparo que cae sobre los pechos de ella.


-sabes que atacar a un oficial es delito grave.


Sonríe plácidamente y pone al chico en el suelo para luego quitarse todo el uniforme mostrando su escultural cuerpo que solo con ese panorama el reacciona poniéndose duro de nuevo. Maddy se pone sobre el chico tomando ese miembro rígido y lo inserta lentamente en su cálida y ya mojada vagina, soltando uno pequeños gemidos por fin la mete toda. Se apoya en el torso del chico y mueve sus caderas para montarlo, disfrutando cada centímetro.
Se mueve arriba y abajo, ambos gimen de placer, acelera un poco, le muerde el cuello, lo besa, lo lame, mientras lo monta puede hacerle lo que a ella le guste pues esta merced de ella y del placer.
Siguen moviéndose hasta que por fin llegan al orgasmo, con espasmos de placer ambos terminan y la oficial se recuesta sobre el chico por unos momentos para recuperar aliento. Al reponerse le quita las esposas, toma unas toallitas de papel para limpiarse y comienza a vestirse.


-como no te has llevado nada te dejare ir, pero si vuelves a hacer este tipo de cosas no habrá algo que te salve, ¡muévete!.



Apenas el chico puede moverse pero se va alejando mientras que maddy lo ve con satisfacción, después de todo reformo a un delincuente y obtuvo placer.