Mi vecina favorita

Resulta que a los departamentos llegó una vecina nueva, sola. Como presidente de los vecinos del block tuve que presentarme para explicarle lo de los gastos comunes, reglas de convivencia y weas. La mina era exquisita. Una morenita delgada y bajita, pero con un culo tremendo wn, aparte de unas gomas paraditas y firmes y con una carita linda de muñeca pero caliente, que te la encargo. Era universitaria y tenía 20 años según me contó, aunque demás pasaba por liceana rica wn. Ese día andaba con un buzo apretadito, tenía unas máquinas de ejercicio para mantenerse tan rica según ví. Se despidió de beso cuneteao y me dejó hirviendo.

Al poco tiempo empezaron los problemas con la minita. Resulta que en la noche llegaban varios weones a visitarla a su depa. Las viejas del block son quisquillosas así que empezaron con los reclamos: que tanta gente extraña por los pasillos, que los autos ocupaban los estacionamientos, que tanto movimiento tan tarde, etc. La bruja de mi señora me dijo que antes de que tuviera que aguantar el desfile de viejas reclamandome, viera el tema luego. Un día que llegué tarde al block un wn desconocido y medio curao me preguntó por la “chica que atendía”. Ahí caché que la muñequita era escort.

Me quedé piola, ni wn para perder una joyita así jejeje pero tuve que hablar con ella. Ese día andaba con un vestido negro ajustadísimo con un escote más rico, de hecho lista para atender. La mina se murió de la vergüenza y me confesó que si, trabajaba de escort en la noche para pagarse los estudios de ingeniería. Llevaba seis meses en el oficio y se había cambiado tres veces de departamento por lo mismo, problemas con los vecinos, las viejas envidiosas sobretodo. Le conté que por su bien tenía que ser más discreta y que tratara de hacerla más piola. Como talla le dije que en vez de traer weones de afuera como clientes que se publicitara entre los vecinos del block mejor. La mina me sonrió en forma picarona y me contesto que no era mala idea. Me puso las manos en el pecho y me preguntó si quería ser el primero en degustar los “productos” de su negocio.

Que me dijeron, de una le bajé el escote y dejando sus tetas duritas al descubierto se las besé y chupetié hasta que me dio hipo. La mina incluyó unos besos exquisitos con lengua en su performance. Me guió hasta el sillón para recostarse. Le terminé de sacar el vestido para manosearla a mis anchas y contemplar aquella tanguita diminuta de color blanco ufff… se la saco con los dientes para luego saborear su pussy depiladita y rica. –Ay vecino, eso no está incluido en los servicios-, me dice, pero ya le tenía metida la lengua hasta adentro y dos dedos empezaban a urguetear su asterisco, que ojete mas apretadito, mijita rica… Luego la mina me desviste entero y me pega un mamón delicioso sin forro. Para tener 20 añitos la mina se manejaba wn, que manera de sacarle punta a mi lápiz cuarentón. Luego vamos a su dormitorio, un auténtico motel la weá jajaja, le había puesto espejos a los costados y en el techo, aparte de tener luces rojas y una pantalla gigante con el canal playboy. Me enfunda de latex el pico y vamos culiando a lo misionero primero, vaquera, perrito después y rematando con una riquísima cucharita mientras nos mirábamos al espejo. –Bueno vecino, espero me ayude con los demás arrendatarios entonces-, me dice mijita. –Será nuestro secreto, vecinita-, le digo, mientras me visto y parto rápido y me despido con otro beso cototo antes de ir a mi piso.

El caso es que la mina bajó la cantidad de giles de afuera, saliendo a hacer servicios a domicilios y moteles y quedándose con varios vecinos del block como clientes, incluido un abuelo que parece que revivió gracias a la minita jejeje. Gracias a eso vivimos la fiesta en paz con las viejas, teniendo nuestra propia escort en el block con la cual disfrutar de un sexo juvenil y oculto, mientras la morenita ganaba sus buenas lucas. De hecho cobraba 60 lucas la hora, pero a todos los vecinos les hacía su rebajita y les regalaba sus minutos extra de servicio. Por ser el ideólogo y el presidente del block a mi me pedía la mitad de su tarifa y hasta me daba la pasá gratis a veces jejeje. Igual la ayudé caleta en cuanto a producción, le compré lencería calentona y disfraces sugerentes, entre ellos el de Wonder Woman que era mi preferido. Una weá chistosa que hicimos fue juntarnos a ver bien seguido los partidos en el depa del único solterón del block. Las viajas no cachaban ná, ya que se supone no éramos muy fanáticos. Lo que no sabían era que la minita miraba el partido con nosotros y cada cierto tiempo se llevaba a un weón pal dormitorio para atenderlo ahí mismo, si a veces incluso hacíamos rifa y sorteábamos el orden pa darle jajajaja

Y así estuvimos cuatro años con nuestra vecinita rica. Que recuerdos wn, me la culié tanto que conocía cada centímetro de su cuerpo, cada lunar, cada pliegue de su espectaculiar anatomía. La mina ganó plata y amistad con nosotros, cualquier weá ahí estabamos nosotros, no tenía de que quejarse. El último año fue espectacular, cuando se puso gomas de silicona e incluyó el greco dentro de sus servicios. Adivinen quien fue el primero en culiarse aquel lindo ojete apretadito jejeje. Pucha que lloramos cuando terminó sus estudios, se tituló y cambió de ciudad.

 

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Tengo dos fotos más, pronto las subo, pero perdí contacto ya q la chica se retiró.

 

Cuántas veces los domingos dije q salía a jugar partidos o al estadio, cuando pa callao me iba derechito al depa de la mina sin q nadie me viera, sólo le mensajeaba y la mina me esperaba, no sólo para darle, también nos quedábamos conversando en la camita, abrazaditos como pololos en cucharita bien abrigados. Nos hicimos bien amigos. Estaba empotado. Cada cacha era hacerle el amor a la mina, mijita rica, al nivel de hacerla acabar varias veces durante nuestros encuentros. Me encantaba hacer el 69 con ella, devorandome su conchita y ojete mientras ella se tragaba mi verga sin forro. Confieso que ella me regaló los primeros kikos y besos negros, súper deshinbida y maniobrable la chica, complaciente, un paraíso cuando me permitió darle por el chico uuuuffff, ahí me volvía loco...