Para Luciano Cabral, nada ha cambiado desde el 3 de enero cuando fue apresado por participar, junto a su padre y a tres primos, en una pelea que terminó con la muerte de Joan Ariel Villegas (27), “Yo no soy ningún asesino, no maté a nadie, solo quiero jugar al fútbol. Y si me dan la libertad no me voy a fugar” aseguró el jugador del Atlético Paranaense a las autoridades. Cabral, comentó que su padre si tenía problemas con la víctima, más no indicó el motivo. “Problemas de los que siempre hay en los barrios bajos (…) Lo único que recuerdo es que mi papá y mi primo tuvieron una pelea, y yo llegué después de todo lo sucedido. Por haber llegado después, se piensa que yo estuve ahí”. Los antecedentes de la investigación, indican que la discusión dio inicio con provocaciones verbales, las cuales se transformaron en agresiones físicas y culminaron con una persona arrojándole escombros a la cabeza de Villegas provocando así la muerte de la víctima. Cabral, podrá conocer la decisión del juez a las 18 horas, sobre si continuara el proceso en una cárcel de Mendoza o en libertad, como aspira el jugador, para lograr continuar con el fútbol. fuente
