(historia de terror) no se me ocurre ningún titulo

La victima yacía colgada en el fondo de su casa había amarrado una manguera a su cuello y la había amarrado a una rama de el árbol que estaba al fondo de su casa, su perro también había sido asesinado yacía votado al lado de su amo. La policía llego luego de un rato, empezaron a interrogar al testigo mientras recorrían la casa en busca de pistas que le dieran la razón de porque se habría asesinado o si había sido un asesinato. Hasta que en un orificio del árbol encontraron un sobre todo indicaba que podía ser una carta talvez una confesión.
Los policías se llevaron ambos cuerpos para hacerles la autopsia correspondiente a ambos. Cuando se empezaron a revisar la pruebas no tenían mucha relevancia la soga con la que se había ahorcado, un cuchillo con el que posible mente habría asesinado a su perro y la carta. La policía la leyó no sabiendo si creer o no lo que decía.

La carta decía lo siguiente:

Siempre ocurría lo mismo no todas las noches.
Llegaba de mi trabajo acariciaba a mi perro, me servia una tasa de café y veía televisión hasta alta horas o hasta que me bajara el sueño entonces me iba a acostar. Eran aproximadamente las 3 de la mañana posiblemente más, me despertaba bastante agitado, transpirado con dificultad para respirar, sentía un peso en mi cuerpo como si alguien estuviera cargado sobre mi una persona, un ladrón talvez, pero yo sabia bien que no era eso, era un ente casi invisible, como una sombra sin rasgos de ningún tipo, comenzaba a moverme a forcejear para ver si podía sacármelo de encima luego de un rato se iba la tranquilidad volvía a mi. Pero no duraba mucho, mi perro comenzaba a ladrar desesperadamente no se callaba hasta que repentinamente dio un aullido de dolor o algo parecido, el silencio se apoderaba de la casa hasta que escuchaba un ruido en el techo como si alguien o algo saltara arriba de el y un ruido casi indescriptible como una sirena pero bastante grave. Luego ya no me podía mover esta vez no era como si un ente estuviera encima mió más bien era como una fuerza sobrenatural que me sujetaba trataba de moverme pero no podía hacer el más mínimo movimiento ni siquiera un dedo. La puerta de mi habitación se abría no tendía a rechinar pero siempre que ocurría rechinaba no sabia la razón. Una sombra esta vez mas notoria como un hombre al parecer desnudo pero sin rasgos solo se notaban unos grandes ojos que tenia en lo que yo creo que era su cabeza entraba y sin tocarme sentía un inmenso dolor en mi piel como si algo me quemara y me succionara a la vez ya lo conocía bien estaba casi acostumbrado a el pero seguía doliendo, ese sonido seguía escuchándose no se si dentro de mi cabeza o provenía del exterior. Luego de unos momentos de arduo dolor todo se callaba, el sujeto se iba la casa quedaba en completo silencio y por alguna razón volvía a dormirme como si nada hubiera pasado.

Despertaba a la mañana siguiente todo normal pero con algo extraño en mis brazos, tenían unas marcas de forcejeo que desaparecían después de algunas horas esas eran las únicas pruebas de que no soñaba todo lo que sucedía.

Esto ocurría y ocurría me acostumbraba a ello noche tras noche. Hasta que llego esta noche, esta noche en la que decidí acabar con todo esto.
Llegue de mi trabajo como de costumbre mi perro estaba raro sin ánimos no le tome la mayor importancia me serví mi café como de costumbre me senté en el sofá a ver tele como siempre lo hacia pero luego de un rato la señal se callo, apareció esa típica pantalla con artos colores, trate de arreglarla pero no pude me frustre y encendí la radio, tampoco funcionaba la rabia me comenzó a invadir como si algo se apoderara de mi, prendí la TV. nuevamente y la señal no volvía la apague, me quede sentado en mi sofá con el café en la mano, pero de repente mi perro reacciono bruscamente y se abalanzo sobre mi dando vuelta el café aun caliente quemándome la mano y las piernas esa fue la gota que rebalso el vaso tome un cuchillo y sin piedad apuñale a mi perro matándolo, hasta que de repente volví en mi y me di cuenta de lo que había hecho, me eche al lado de su cuerpo sin vida y me puse a llorar desenfrenadamente ese amigo que me había echo compañía por años ahora había muerto por mis propias manos, sin saber como reaccionar lo lleve al patio trasero y lo enterré debajo del árbol ubicado al final del patio, luego entre a mi casa me bañe para borrar los rastros de sangre, me acosté y me dormí. Me desperté a eso de las 3 nuevamente como siempre pero esta vez fue aterrador escuchaba un sonido muy familiar como el de un perro mi perro, el temor me consumió estaba seguro de que lo había asesinado y lo había enterrado hace unas horas, esta vez nada me sujetaba así que me arme de valor y salí a ver. El temor se apodero de mi al ver a mi perro tirado al lado del árbol el cual había sido su tumba hace unas horas, atemorizado comencé una carrera de vuelta a mi casa pero algo paso mi cuerpo se izo pesado como ocurría siempre levante la vista y lo vi ese sujeto que siempre veía en mi cuarto ahora lo tenia tan cerca, demasiado cerca y me provocaba un inmenso miedo nunca había visto algo tan aterrador, extendió su mano y sentía una enorme presión en el cuello, poco antes de que me desmayara por la falta de aire me soltó caí al suelo apretándome al cuello tratando de recuperar el aire pero de repente tuve un instinto y levante la vista, esos dos ojos inmensos estaban frente a mí me paralice recordé todas esas noches en que lo veía dentro de mi cuarto pero algo me hizo recobrar la razón un ladrido mire atrás mió y mi perro estaba tendido en el suelo sin vida mi mente estaba jugando conmigo, talvez todo era una ilusión provocada por mi mente pero me di cuenta que no era así todo era real el dolor que sentía, el miedo, la adrenalina, todo lo que había sufrido era real, volví la vista al ente sus grandes ojos estaban en frente mió mirándome fijamente, se comenzó a acercar me paralice pensé que este seria mi fin mi vida acabaría en ese momento, una vez que estaba al lado de mi oreja me susurro algo que me helo la sangre el dijo “desde hoy todo será peor” y desapareció todo se tranquilizo esas palabras rondaron por mi cabeza durante minutos si lo que ocurrió hoy y lo que ocurría todas la noches ya era aterrador lo que ocurriría a partir de esa noche seria insoportable así que tome una decisión acabaría con mi vida de todas formas nadie me extrañaría y terminaría con este sufrimiento por siempre​