Darío Dubois la historia de un futbolista metalero

Darío Dubois

zaguero central de Yupanqui, Lugano, Ferro Carril Midland, Deportivo Laferrere, Deportivo Riestra, Cañuelas, Deportivo Paraguayo y Victoriano Arenas, entre otros clubes del ascenso argentino.

Los que conocieron a Dubois dicen de él que fue una persona humilde y con dos dedos de frente. Un tipo especial, alejado de los cánones preestablecidos de jugadores metrosexuales con pocas condiciones para llevar a cabo actividades que requieran cualquier tipo de destreza intelectual. Darío representaba todo aquello que cualquier profesional de "primer nivel" ignora: no ganaba lo necesario para vivir sólo del fútbol y trabajaba donde podía, tratando de vivir sobreviviendo. Pero cuando tocaba sudar la camiseta, Dubois jamás arrugó.

Pero su despliegue en todos y cada uno de los equipos en los que estuvo no le convirtió en protagonista de las crónicas de los periódicos deportivos. Fue una de sus anécdotas, cuando, influenciado por el Black Metal, del cual era ferviente seguidor, le llevó a pintarse la cara al más puro estilo Kiss para afrontar un derby. Lo repitió en varios encuentros, hasta que se lo prohibieron.

Darío Dubois falleció el 17 de marzo de 2008 a la edad de 37 años a consecuencia de las hemorragias internas producidas en su cuerpo tras ser asaltado y acribillado por unos delincuentes a principios de aquel infame mes. Horas antes había sido el técnico de sonido en un concierto.

Esta es una nota que le hicieron en el diario deportivo Olé:

Spoiler

-¿Por qué te maquillás?
-Empezó hace diez años. Se me dio por escuchar música satánica que me parte la cabeza. Black metal bien podrido. Y pensé que el clásico con Argentino de Merlo era un buen momento para pintarme.

-¿Que te hace sentir?
-Me da polenta. Te pintás, salís para guerrear y los matás a los rivales (NdR: En esta temporada, jugó 22 partidos y sólo vio 4 amarillas).

-¿Qué dicen tus compañeros?
-Lo toman con humor. En cambio, los rivales me deliran a dos manos. Algunos hasta se asustan.

-¿Y tu familia?
-Nada. Ellos ya saben que estoy loco desde hace diez años.

-¿Hasta cuando vas a seguir?
-El reglamento no lo prohíbe, pero si perjudico al club, paro. Porque por más que el fútbol no me guste, soy fanático de Midland.

-¿No te gusta el fútbol?
-No me gusta jugar. Lo hago porque es muy competitivo y me entreno mucho. No como carne roja, no fumo, no tomo alcohol ni drogas. Nunca lo hice. Además, la poca plata que gano me ayuda. Mi posición económica es desastrosa.

-¿Y cuando dejes de jugar?
-Me gusta el golf, pero no tengo filo (se ríe). Vivo mi presente de músico (tiene una banda y toca en pubs) y futbolista. Si mañana tengo que trabajar de gay en un puterío, lo voy a hacer.

-¿Sos homosexual?
-Está abierto a que todos piensen lo que quieran. Yo sé muy bien lo que hago con mi cuerpo.

-¿Cómo te definirías?
-Un payaso que se pinta la cara, pero que se mata por la camiseta.
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"Cuando vaya a alguna cancha pobre de la “D”, buscaré algún jugador con la camiseta n° 6 para ver si tiene la cara pintada. Buscaré una gran moto negra apoyada contra un vestuario hecho de ladrillos huecos. Cuando salga el sol, iré a la puerta de algún boliche de dudosa concurrencia y esperaré verlo salir con ésa cara de Jesucristo y en el bolsillo con algunas monedas más".

Copy - Paste: Varias Fuentes.
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ahi agrege los clubes en los que milito..para todo lo demas existe google