Floribeth Mora tenía 48 años en abril de 2011 cuando los dolores de cabeza la obligaron a visitar el hospital. Los exámenes concluyeron que tenía un aneurisma (dilatación de una arteria cerebral) y que era inconveniente llevarla al quirófano. Los médicos aplicarían un tratamiento conservador para mantener estable la presión arterial. Mora oró durante meses a su admirado Juan Pablo II y en noviembre, cuando volvió a someterse a una resonancia magnética, el médico tomó las imágenes y creyó que le habían dado la prueba equivocada. No tenía aneurisma ni nada Me desperté a las 8 de la mañana (el 1 de mayo de 2011) y escuché una voz que decía 'levántate'. Yo estaba sola en el cuarto. Tenía un suplemento de un periódico en conmemoración de la beatificación Juan Pablo II. Vi que movía las manos y decía no tengas miedo. Yo me bajé de la cama. Y mi esposo me preguntó que hacía. Yo le dije que me sentía bien y pensé que si le contaba iba a pensar que estaba loca. Ahora camino, hablo, estoy bien http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/07/05/actualidad/1373024001_324964.html http://internacional.elpais.com/internacional/2013/07/05/actualidad/1373044726_180424.html