Guerreros antíguos cap 11: GERMANOS.

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Historia:

Un cambio en el clima del norte de Europa a principios de la edad de hierro condujeron a una serie de migraciones por pueblos de lengua germánica desde Escandinavia a lo que hoy es el norte y el centro de Alemania. Estos movimientos fueron graduales, con las familias, bandas y clanes expandiéndose en regiones deshabitadas o ligeramente habitadas alrededor de ellos y estableciéndo asentamientos dispersos e independientes.

En ocasiones, ya sea por conflictos o condiciones agrícolas, se producían migraciones, invasiones y anexiones de largos territorios. Una combinación de estos dos tipos de expansión significa que, en el siglo III a. C., federaciones de clanes con lazos ancestrales en común comenzaron a formar en tribus vagamente estructuradas y estas agrupaciones más grandes y recientes comenzaron a expandirse aún más hacia el Rin y el Danubio. El saqueo, el comercio y otros factores los pusieron en contacto con sus vecinos galos y más tarde con la expansionista república Romana.





Las viejas y desorganisadas afiliaciones tribales dieron paso a relaciones más estrechas entre clanes y bandas y cambios en las relaciones entre los gobernantes y la gente común. Mientras que eran menos socialmente estratificada que las sociedades celtas, las nuevas elites guerreras se convirtieron en una fuerza cada vez más poderosa dentro de las tribus.

Los otrora "Reyes semisagrados escogidos por su ascendencia divina" ahora cada vez más compartian el poder con exitosos líederes de guerra.

Por lo tanto, los Kuningáz (lideres del clan/ reyes) y los Eriloz (nobles) que lo apoyaban, elegirían a un Hárjánáz (lider de guerra) para dirigirlos en tiempos de guerra. A veces el Hárjánáz estaba subordinado a la Kuningáz, o a veces un Kuningáz era electo Hárjánáz. Muchos Hárjánáz tendrían conflictos entre ellos por la supremasía en sus clanes.

Todos los hombres libres mantenían su estatus en la tribu, ningún Kuningáz podía tomar desiciones si el concentimiento de la asamblea de hombres libres. Los Germanos siempre fueron cautelosos y sospechaban de hombres que poseían demasiado poder en la tribu.

Regalos, banquetes y las antiguas normas de hospitalidad forjaron vínculos entre familias y clanes, el orden ayudó a las relaciones entre las tribus. Feudos y la venganza de sangre eran comunes. Una tradición religiosa común y un patrimonio cultural fue una cosa que todas estas tribus tenían en común, y canciones de sus antepasados en la antigua Skándzá (Scandinavia)
y los antiguos dioses de los lejanos tiempos eran compartidos por todas las tribus. Diferentes tribus preferían a diferentes dioses y tenían sus propias deidades locales y espíritus, pero todos ofrecían ganado y armas a los dioses en lugares sagrados – generalmente arboledas de bosque o pantanos.

El sacrificio humano era común en la época de hambruna o una oferta para la victoria en la guerra en agradecimiento.

En el siglo III a.C, estas tribus, con sus tradiciones, dioses, canciones y una cultura dinámica y en expansión se estaba convirtiendo en una amenaza para los pueblos en el sur y oeste. Los galos ya conocían el peligro de estas personas más allá del Rin, pero no fue mucho antes de que los romanos también se dieron cuenta de los movimientos, a menudo súbitos, violentos y masivos, de estas personas inquietas. Esto dio a pié para, en el siglo I a. C, una larga serie de guerras entre los romanos y las tribus germánicas y, muchos siglos más tarde, a los germanos, establecimiento reinos en las ruinas del antiguo Imperio Romano.

Con la conquista romana de Iliria, Galia y, finalmente, Dacia. Los pueblos germánicos entraron en constante contacto con el Imperio a lo largo de sus fronteras del Rin y el Danubio. Esto llevó a varios siglos de interacción, intercambio cultural, guerra y comercio; con un efecto duradero en ambas culturas.

Los aspectos marciales de estos enfrentamientos y las interacciones dio lugar a una aceleración de los cambios en la sociedad germánica, con líderes de la guerra y sus séquitos aumentando constantemente en poder e influencia dentro de Germania a expensas de las formas más antiguas del poder político.
El enfrentamiento militar cambió las formas en que los germanos luchaban, con una mayor disciplina, el uso de las formaciones y las siguientes normas en el campo de batalla que aparece ya en la apertura del siglo I. Guerreros germánicos sirvieron en el ejército romano como auxiliares y mercenarios a lo largo de este período, llevando su formación, conocimientos y, a menudo, equipos de vuelta a su tierra natal al terminar su servicio.

El comercio también revolucionó las previamente empobrecidas tierras germánicas. El ámbar, al ser requerido por las señoras romanas, la larga ruta de comercio desde el bajo Danubio hasta el Báltico se convirtió en una fuente de riqueza para las tribus que estaban a lo largo de su ruta de acceso. El saqueo y tributo demandado por las tribus, todo lo cual llevó a monedas que circulan en tierras germánicas y jefes y líderes de la guerra acumularon riqueza que, a su vez, atrajo a guerreros, seguidores y gran poder.

Todos estos cambios dieron lugar a una lenta evolución dentro de las tribus, mediante el cual grupos más grandes absorben los más pequeños, mientras que otros formaron alianzas y federaciones para protegerse a sí mismos en un entorno cada vez más belicoso. Para el siglo IV de nuestra era las más antiguas y más pequeñas tribus y bandas habían desaparecido, sustituidas por grandes tribus o federaciones que comparten una identidad cultural.
Eran estas nuevas y más grandes, más militaristas y más poderosas tribus las que al final enfrentáron a Roma, cuando la mitad occidental del Imperio comenzó a declinar económicamente y desintegrarse políticamente.





Al mismo tiempo, los pueblos germánicos: detenidos por Roma hacia el oeste y el sur – continuaron ampliandose hacia el este. Bandas se desplazan en las estepas de Ucrania, luchando contra los Sármatas y los ALanos.
Estas personas también tuvieron un profundo impacto en las tribus germánicas orientales. Algunos de ellos, como los Quadi, Godos, gépidos y taifalos, adoptan a la caballería pesada con largas lanzas de los pueblos sármatas, convirtiéndose en una temida caballería pesada.
Los sármatas también influyen en el arte germano, introduciendo los estilos de entrelazado y abstractos motivos de animales que fueron a dominar el arte germánico por los próximos 1000 años.


La agresión, la inquietud y la naturaleza belicosa de estas tribus fueron tomadas en nota por los romanos en su primera interacción con ellos, y permanecieron sus sellos distintivos para el resto de su historia, hasta que, a principios del siglo V, circunstancias y guerras llevaron a reyes germánicos, que remontan su ascendencia a antepasados semi-míticos en la antigua patria germánica de Escandinavia, se sentáron en tronos en Italia, Galia, España y África..... Dando forma a muchos paises de la actual Europa.


ESTRUCTURA MILITAR:

Los germanos acudían a la guerra cada año, al parecer, la mitad de los hombres libres de la tribu eran reclutados, mientras el resto se quedaba cuidando del territorio tribal y el resto de la población, así como de las labores de la tierra.

Los germanos batallaban en grupos de cien hombres y estos en grupos de mil. Agrupados por vinculos familiares, de clan y tribales.

Los más jóvenes y presumiblemente pobres o inexpertos, luchaban en primera línea, armados de escudos de madera, unas cuantas jabalinas y una lanza.




seguidos por los guerreros más veteranos, que entraban en combate en el momento que se consideraba preciso para acabar la batalla. Armados con lanzas, escudos (generalmente rectangulares) y algunas jabalinas, solo unos pocos podían coseguir espadas, ya que el hierro necesario para hacerlas era muy escaso y muy caro en Germania, así que las espadas eran un bien presiado para quienes las tuviesen. Generalmente muchas espadas tenían runas inscritas en ellas, los germanos creían que podían brindar algún poder, o quien sabe, talvez la mismísima prección de algún dios...







Los Reyes y su guardia compuesta por nobles, iban mejor armados, muchos con espadas, lanzas, e incluso la rara armadura (cota de mallas), conseguida a travez del comercio o saqueo a los celtas.





Se sabe también de algunas tribus que poseían largas lanzas, llamadas "speutan", cuando los romanos hablan de que los germanos luchaban "en falange", no se refieren a las falanges macedonias o griegas. Sino a que lo hacían en una línea de guerreros densa y profunda.

Se considera pausible que las unidades germanas fuesen bloques de 1000 hombres en veinte filas cerradas de 50 hombres de porfundidas.




Un grupo describido por Tácito, los "Harii", preferían pelear en la noche, cubiertos con pigmentos de colores oscuros, eran feroces e impredecibles, emboscaban con frecuencia y gritaban como locos, el factor sicológico era tremendo.

Otros grupos destacaban por su "locura", algunos vestidos con pieles de lobos o de osos, viviendo en los bosques más oscuros, rugían y gritaban, ya sea para espantar al enemigo o simplemente por creencias religiosas extremádamente antiguas..... O también porque no, por problemas mentales severos.

Muchos mitos existen de estos "hombres", los cuales se apartaban de la sociedad para vivir una dificil vida, sin embargo muchos Caudillos y posteriormente emperadores romanos reconoserían su potencial bélico en emboscadas y los reclutarían como mercenarios en numerosas campañas.

Generalmente armados con pequeñas hachas y garrotes de madera....... con los cuales sobresalían.







Con el paso del tiempo, Ya en los siglos III al V de nuestra era, fueron apareciendo las bandas de guerra sin esa estructura de vínculos de clan o tribu como algo primordial.
Estas bandas se reunían en torno a un líder prestigioso, que proporcionaba a sus seguidores reputación, regalos, botín y victórias. A cambió de su lealtad y servicios.
De esta manera, un líder guerrero victorioso atraía a más guerreros a su ejército, mientras que los malos resultados podían disolver su poder.

La caballería germana era minoritaria, aunque a menudo de buena calidad. Una táctica peculiar de los germanos, aunque parece que usada solo puntualmente, fue el mezclar jinetes con infantes entrenados para luchar con ellos, de forma que mientras el jinete cargaba, el infante lo apoyaba atacande desde abajo.

Los jinetes germanos fueron usados muchos años por los romanos como auxiliares en sus ejércitos. Mención honrrosa a los Batavios.



La infantería seguía siendo la inmensa mayoría de los guerreros germanos.

Los romanos recogieron otras formaciones de combate germanas. Las más conocidas fueron el "erizo", en el que los germanos formaban apretados en circulo con las lanzas hacia afuera, en formación defensiva que les protegía en todas direcciones. Y en "cuña", en la que se colocaban en un bloque alargado, en forma de columna gruesa, tal vez algo menos gruesa en vanguardia. En esta formación se colocaban delante los guerreros mejor armados y más hábiles, y cargaba mientras los de atras les ayudaban con su empuje, con el objetivo de romper con esta carga el frente enemigo.



Las incursiones pequeñas, normalmente de saqueo, eran el tipo de guerra frecuente a la que se enfrentaron los romanos. Si estas tenían éxito y no se castigaban, se volvían más frecuentes y grandes hasta terminar tal vez en una invasión seria......

En la época del final del imperio, cuando las tribus germanas a menudo formaban de hecho el "ejército romano" contra otras tribus, según las alianzas del momento, el equipo que usaban era el mismo casi que el del ejército romano, fabricado por los romanos y entregado como aliados, o saqueado o comprado a los romanos u otras tribus.









También en esta época aparecieron algunas armas "nuevas" en las fuentes romanas, como las famosas franciscas; hachas de mano arrojadizas, o unas jabalinas pesadas que recordaban al viejo pilum.



Entre las tribus germanas,la caballería con arco pareció tener un auge después de la llegada de los hunos. Aunque tribus como los godos preferían la carga a lanza, táctica aprendida gracias a los Sármatas.




Eso Portalianos........ Espero les haya gustado.

SAludos.