Luís Gnecco: ¡Voy a votar por Piñera!

Luís Gnecco
Actor

¡Voy a votar por Piñera!… la confesión la hice bueno y sano –de hecho, venía llegando a la comida con los amigos, que ya acusaban cierto consumo de alcohol- y el efecto fue un silencio tenso, espeso, que en algunos espantó la modorra alcohólica y en otros estimuló el consumo de una segunda ronda.

El silencio no duró mucho, claro. Rápidamente fui espetado de huevón, desorientado (dicho de tal manera que comprometía inclusive mi orientación sexual), insensible con los pobres y derechamente –por un amigo que se acaba de separar, de modo que últimamente ama lis CORTEJOS rápidos- de facho de mierda.

-Siempre supimos que erai momio, pelao culiao.

La defensa de mi posición, o literalmente, el amarre a las cuerdas, para recibir un castigo boxeril de proporciones, no duró mucho y se diluyó rápidamente entre risas y vodka tónicas que hicieron de mi presentación en sociedad como adherente al poder del dinero, un largo chiste entre amigos que se quieren, se respetan y a fin de cuentas, este tipo de cosas les importa una soberana raja.

Debo señalar, eso sí, que ya tarde cuando no subíamos a nuestros autos, y a modo de despedida, un “dile a tu candidato que te regale un auto más decente, chuchatumadre!!” quedó flotando en la fría noche del Arrayán, como recordatorio que este tipo de confesiones entre los amigos no se olvidan.

Confesión, la misma palabra que ocupé para tratar de hablar con mi siquiatra de las tendencias que empezaba a aparecer en mi subconsciente antes del 13 de diciembre.

- ¿Pero por qué “confiesas” que quieres votar por Piñera? –me preguntó el, y me hizo ver que hablaba desde el lugar de alguien que se apresta a cometer un crimen.

No sé si cometí un crimen, y parece que me apresto a volver al delito el domingo 17, pero luego de aquella comida-confesión, me sentí más liviano, más seguro, y comprobé que esta tortura de “jugar con el destino del país” a través de tal o cual voto, no es más que eso, una tortura.

Es cierto que necesité conversar con mi terapeuta, que necesité decirlo fuerte frente a mi mujer e hijos, que aún se burlan de mí, y que lo dije frente a los amigos con voz alta, decisión y una seriedad que ellos me mostraron que era innecesaria, pero quién sabe, tal vez necesitaba esos permisos sociales para darme permiso a mí mismo, terminar de convencerme que no creo que pase nada malo no tan terrible en este país si Piñera sale Presidente.

Yo no soy momio ni nunca lo seré. Me cago en 27 huevás que a cualquier UDI bien nacido lo harían tiritar frente a DIOSPADRETODOPODEROSO.

No creo en este Señor, ni en su hijo, estoy a favor del aborto, la píldora del día anterior y posterior, la eutanasia, odio a los milicos y a los curas, y no sé cuando chucha empieza la vida en el vientre materno.

Pero voté y voy a volver a votar por Piñera. Tal vez amo el dinero de la misma manera en que lo aman estos señores, pero a diferencia de ellos, no sé cómo producirlo.

Tal vez quién sabe, por haber participado en la franja del NO se me cargó con una imagen de izquierda ¡Seguro! Salvo por Frei –quien me parece un pelotudo, en el pasado y ahora y no voté por él- he votado por la Concertación, pero porque no he tenido otra opción: la Gordi me convenció un poco, pero terminó por decepcionarme; a Lagos siempre lo encontré tan pesado como yo, quién sabe si por eso voté por él… y también me decepcionó; y a don Pato, bueno, en mi favor puedo alegar que fue uno de los que fue a tocarle la puerta a los milicos, ya cuando era Presidente ¿Y qué creen?… por cierto que me decepcionó, con eso de “en la medida de lo posible”, pero por último era Sagitario, como yo… Y como Pinocho… Y como ¿adivinen quién? ¡Sebastián Piñera!

Como vivo en Vitacura (me queda poco eso sí, me cambio a Las Condes), por esta fama de concertacionista he recibido más de una chuchada de las viejas en la panadería de la esquina, que me tratan de “aprovechador, por ser comunista y haberte venido a vivir al mejor barrio, lindo”. Y por si fuera poco terminan su ráfaga de insultos tirando el consabido “pelao hueco”, aunque en esta parte de la ciudad son más sutiles: “parece que es cierto que es un poco gay”.

Hay otros miembros de la comuna que creen ver en mí a uno de los suyos, y como he confesado públicamente que mi papá era pinochetista, y no sólo eso, era igual al viejo, especialmente en su hinchada decrepitud, me saludan como un miembro un poco díscolo de la cofradía, una especia de MEO de derecha.

Y por otro lado, están algunos jerarcas del régimen, que han entrado y salido de ministerios, embajadas, subsecretarías, alcaldías, y por cierto por cuanto directorio de empresa pública existe, acumulando en forma ratonil una buena cantidad de sobres de sobresueldo, bajo la mesa, no declarables, por cierto, y que ya imaginan o perciben en mí a un desencantado, a un frustrado, y a estas alturas distante y enrabiado, muy enrabiado, ex simpatizante de una coalición cuyos logros ellos se han encargado de arruinar con su pequeñez, altanería, ceguera, codicia y estupidez francamente patética, a estas alturas.

Esos, en la cola de la panadería no me dicen “momio culiao”, porque ahora no van a la panadería, mandan a la nana, a la que por cierto tratan como el pico.

Tan como el pico, digámoslo, como los otros, que se golpean el pecho los domingos, mientras las peruanas en la casa sudan la gota gorda preparándoles el almuerzo para cuando vuelvan, ya más livianos de sus pecados. Y todo por doscientas lucas, con cueva.

A lo mejor soy inocente, a lo mejor huevón, quien sabe, irresponsable. Pero dejémosnos de tonteras ¿cómo premiar con mi voto al espectáculo patético y sordo que hemos venido presenciando en los últimos años?
Insisto, a lo mejor soy muy inocente, pero … ¿qué es la manoseada democracia? ¿Tiene Piñera las manos ensangrentadas? ¿Podemos decir a fe cierta que es un ladronzuelo sin ideas y con ánimo de enriquecerse solamente? ¿Podemos decir que es tonto, sin ánimo de servicio hacia el país?

Tiene plata… ¿Y qué? A mi me encantaría tener plata!!

¿Podemos decir que la PÉSIMA campaña de Frei versus la de Piñera se debe sólo al poder del dinero?

La derecha viene pidiendo una oportunidad y para malestar de muchos, viene ganándosela en las urnas hace mucho tiempo.

¿Es “progresista” negarsela?

Si sale Piñera el 17, me voy a sentir un poquito más orgulloso de lo que somos como país. La verdad que mi opinión de este país hasta el momento es parecida a la que MEO dijo públicamente hace poco, pero si sale Piñera y le damos la oportunidad de ver qué puede hacer, si aplicamos un poquito de humildad y tolerancia, si dejamos que opere esa sacrosanta democracia por la que muchos lucharon dignamente y ahora rasgan vestiduras en forma penosa, habremos dejado atrás esa visión de la cual nuestro afrancesado díscolo candidato tanto se arrepintió.

Por el momento, me acaba de llamar la Magdalena Piñera para invitarme el viernes a un evento… voy a ir. Y qué!




para que vean que hasta actores se han sumado al cambio... xD
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pero no dije que todos
y hay varios que lo apoyan entre ellos como Renato Munster, Luciano Cruz Cocke(coordinador de la comiscion de cultura del grupo tantauco), Valentina Vargas...

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