Pendejo lanza mas buscado por la interpol su historia

FUENTE ORBE.CL
"Binser", "Poke" o "Cabro Chico". Así es conocido Héctor Fuentealba Alcaíno (18) en su barrio de la comuna de La Florida. En abril del año pasado se despidió de sus amigos del grupo "Plaza-Plaza" y les dijo que se iba a "trabajar" a otro país.






Tomó un avión con destino a Brasil y luego se trasladó a Suecia. Allí se contactó con otros tres amigos de su población que habían llegado sólo unos días antes, también provenientes desde Chile. En realidad, "Binser" se fue a trabajar como "lanza" y pasó a engrosar la nómina de los 200 chilenos que se dedican a robar en diferentes países del Viejo Continente.




Mayor de tres hermanos, hincha de la "U" y fanático del reggaetón y los grafittis, Fuentealba cursó hasta segundo medio: lo echaron del liceo por problemas conductuales. Luego trabajó lavando platos en un restaurante, pero fue despedido.




"Lo que pasó con él es que se deslumbró con amigos de la villa que supuestamente trabajaban en Europa: llegaban acá con buenas pintas, euros y dólares", dice Marcela A., madre de "Binser".




"Nunca me dijo que iba a robar, pero yo sospechaba que no era algo bueno. Para qué le voy a mentir. El no tenía buenas amistades", agrega. Tras largas insistencias, "Binser" logró que sus padres firmaran el permiso para que pudiera abandonar el país.




Un amigo de Fuentealba dice que los jóvenes que viajan a Europa marcan la diferencia en el barrio. Están unos meses allá y llegan prácticamente de vacaciones a Chile y con bastante dinero y ofrecen los contactos para ir a "trabajar" al extranjero.


ALERTA ROJA

Sus familiares dicen que cuando llegó a Europa, los llamaba todas las semanas. Luego se perdió su rastro.




El 29 de junio, Fuentealba se transformó en uno de los chilenos más buscados por la policía. Junto a otros sujetos con armas de fuego y cuchillos intentó asaltar una joyería en Dinamarca. El dueño de la tienda fue apuñalado en la garganta y quedó grave. Fuentealba y sus acompañantes escaparon sin nada. Sin embargo, una cámara de seguridad captó el momento del atraco.




"Binser" aparece dando instrucciones a sus cómplices.
La policía de Dinamarca encargó a Interpol la captura del joven de La Florida, bajo la denominada "alerta roja", y así pasó a encabezar la nómina de chilenos prófugos de la justicia.
Los pasos del joven, entonces, se dirigieron a Holanda, donde esta vez también las cosas fallaron: fue detenido mientras robaba en un supermercado. Sus cómplices escaparon.




Fue enviado a Dinamarca, donde permanece desde diciembre recluido a la espera del juicio en su contra y es investigado por otros asaltos, donde también supuestamente participaron chilenos. "Yo me imaginé que iba a pasar algo, estoy con depresión y preocupada por él", dice su madre.


Pocos días antes de Navidad, recibió una carta de su hijo: "Estoy arrepentido de todo lo que he hecho y pido que el Señor te cuide (...). Nunca te olvides que tienes un hijo que va a volver a tu lado".