En sólo 5 años se podría descubrir una nuevo Planeta Tierra

En cinco años los astrónomos podrían encontrar una nueva Tierra




Cuando a mediados de los noventa un grupo de astrónomos se embarcó en la búsqueda de planetas fuera del sistema solar, sus colegas los miraron con cierta desconfianza.


Quince años después, con más de 400 nuevos mundos identificados -gran parte, con telescopios que operan en Chile-, su labor ha atraído no sólo la atención de toda la comunidad astronómica, sino que también de geólogos y biólogos, quienes han descubierto que su trabajo ya no sólo tiene que limitarse a la Tierra.






Un selecto grupo de ellos culminó el veirnes pasado, en el edificio de la Cepal, el seminario internacional Astrobio 2010 en el que comparten lo último de esta cacería, cuya presa mayor es un planeta que aloje algún tipo de vida.


"La mayoría de los ya conocidos son más gigantes que Júpiter, y muy calientes", explica Lisa Kaltenegger, astrónoma de Harvard. Tanto, que no tienen posibilidad de albergar algún tipo de ser viviente. Y aquellos como la Tierra son demasiado pequeños para distinguirlos.






Sin enanos verdes

Pero eso cambiará. En 2014 la NASA tiene planeado mandar al espacio al telescopio James Webb. Con él -dice- y con los telescopios de nueva generación que están previstos, los astrónomos podrán ver esos planetas al pasar delante de su estrella.


Los avanzados instrumentos también proporcionarán información de la radiación que emiten tales cuerpos. Gracias a dicha característica, la semana pasada el telescopio VLT de la ESO, en Cerro Paranal, detectó uno de esos mundos lejanos.






Estudiando las distintas ondas de esa luz, se pueden ver colores. Ellos representan la presencia de distintos compuestos químicos, indicadores de posibles formas de vida. "Así encontramos agua en Marte y en la Luna", destaca Gerónimo Villanueva, experto del Centro Goddard de Astrobiología de la NASA.


Apenas será el principio. "Primero tendremos que verificar si encontramos el planeta con el tamaño adecuado y la ubicación justa respecto de su Sol. El segundo desafío será ver de qué está hecha la atmósfera, si tiene oxígeno o metano. Acá tenemos oxígeno ahora, pero históricamente nuestro planeta no lo tuvo. Lo produjo la biología en su momento. La pregunta será entonces en qué estado está allá la biología. Todo eso va a tardar muchos años porque es muy difícil saberlo", reconoce.


Y Kaltenegger expande el campo de búsqueda: "Ahora un grupo calculó que los planetas gigantes, no aptos para la vida, podrían tener lunas del porte de la Tierra que sí presentan las condiciones", asegura.


Michael Mumma, director del Centro Goddard de Astrobiología, aclara que definitivamente no son hombrecitos verdes los que están buscando. "Por más de 3 mil 500 millones de años la única vida que hubo en la Tierra fueron microorganismos. Y lo más probable es que encontremos lo mismo allá", dice.


Con su equipo acaban de descubrir varias zonas en Marte donde se libera metano. "Éste podría ser producido por una fuente biológica como las bacterias o por actividad geológica", detalla. Aún no tienen pistas sobre cuál de las dos es y si además tiene alguna relación con el agua encontrada en el planeta rojo.






En 2016 partiría una sonda para reconocer los gases que tiene Marte, y así poder determinar si son producidos por algo vivo. "Es fundamental determinar dónde hay vida en Marte, si es que la hay, para que el hombre no llegue a esas zonas. Los astronautas que pisen el suelo marciano podrían contaminar esa vida y a su vez traerla a la Tierra con consecuencias que podrían ser peligrosas", sentencia.




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