Tomar sol en una playa nudista no tiene nada de malo, pero siempre hay que preocuparse de los peligros que ocultan las arenas. Un turista canadiense disfrutaba de las bondades de las playas de Nueva Zelanda. Después de nadar se tiró totalmente calato sobre su toalla a dormir una reponedora siesta. El problema fue que cuando despertó sintió un picor en sus partes pudendas. Al ver su zona genital cachó que tenía una extraña hinchazón, adornada con un punto rojo. Aunque no le dio importancia, a las pocas horas sintió fiebre, dolor de cabeza, mareos y transpiración. De inmediato se puso ropa y se dirigió al hospital más cercano. Los doctores se demoraron menos de un minuto en describir sus síntomas. Picadura de insecto venenoso. ¿Lo peor? Ya era muy tarde para retirar el ponzoñoso líquido a través del método de succión. Los análisis a la picadura indicaron que el hombre había sido atacado por la temible araña "Katipo", una especie en peligro de extinción, muy parecida a las viudas negras y más peligrosa que sus primas de rincón. El doctor Niguel Harrison, especialista en mordeduras del hospital Whangarei, comenzó un tratamiento antiveneno para estabilizarlo. Ante la gravedad de las lesiones, fue trasladado a Auckland, donde se salvó. Según los datos del servicio de salud, sólo dos personas han muerto por la mordida de esta arañita, que es súper tóxica, pero sólo pica para defenderse. Fuente: La Cuarta Saludos
tiene que haberse visto en peligro si vio la huea mas pelua que ella el loko se sano despues que lo castraron