Denuncia pública Galpón Víctor Jara.

En primer lugar, debo dejar en claro que no es una crítica contra Víctor Jara, a quien admiro. El no tiene arte ni parte.

Al grano… Desde hace un tiempo frecuento el Galpón Víctor Jara en diversos eventos musicales, metal, ska, folklóricos, cumbieros y/o pachangueros. Desde hace tiempo he visto malas prácticas a nivel de usuario. Soy ignorante y desconozco los tipos de arriendo, la orgánica de la fundación, como funciona el bar…etc. Todo lo que expondré será exclusivamente a nivel de cliente.


1- Seguridad. Verdaderos matones custodian el lugar, me ha tocado ver skinheads encargados de la seguridad que no vacilan en golpear de sobremanera. En vez de reducir a la persona que esta “dando jugo”, hacer un uso proporcional de la fuerza y expulsarlo o dar aviso a carabineros, lo que hacen es sacarlo del recinto y darle una golpiza justo fuera del local. Me imagino que con esto se evitan posibles denuncias… al parecer la política es clara: “golpizas fuera del recinto”. Esto me ha tocado verlo en tres ocasiones.

2- Infraestructura. El colapso es inminente en estos eventos, las filas son descomunales, sobre todo en el baño de damas. Es común ver como verdaderas hordas de mujeres “se toman” el baño de los hombres porque se les hace imposible entrar al suyo. No conozco el baño de mujeres, pero mi pareja me ha dicho que son insalubres porque nadie los asea durante el transcurso del evento, tan solo imagínense: 200 mujeres (muchas “cerveceadas”… y de ahí en más) para tan solo tres tazas de WC… por muy limpias y educadas que sean , si nadie cambia los papeleros estos se rebalsan… mejor ni pensar en “lo otro”, ya que también me ha dicho que es común que se tapen los WC…reduciendo aun más el numero de tazas.

En cuanto al baño de los hombres, no es muy alentador lo que puedo decir. Una barra para orinar (con capacidad para tres personas simultáneamente), un lavamanos bueno y una sola taza de WC que no tiene puerta. En otras palabras, si te dan ganas de defecar, lo tendrías que hacer de manera pública. También he sido testigo de cómo algunas personas orinan en un tarro de basura e incluso una vez me toco ver como un tipo orinaba en el lavamanos ¡Donde después otros se asean!
Como ya se deben suponer, papel higiénico y jabón brilla por su ausencia.

En conclusión, es indigno, vejatorio, humillante ingresar a esos baños.

3- Capacidad del recinto. Creo que no existe capacidad limite, en ciertas ocasiones se vuelve dificultoso respirar, uno prácticamente no se puede mover y siguen y siguen entrando personas. A esto hay que sumarle el calor humano y la desagradable nube que proporcionan los cigarros y pitos.

4- Precios. Por ejemplo, la barra es extremadamente cara, las latas de cervezas (chica) están entre $1.000 y $2.000 y siquiera dan boleta. Sin mayores comentarios.

5- Emergencias. Si existen las salidas de emergencia, nadie sabe dónde está. No existen carteles de advertencia que sean visibles. Tampoco he visto extintores.


- Existen actitudes, maneras y comportamientos sociales que solo se dan en recintos como éste. Por ejemplo, recuerdo una vez en el estadio los pacos nos golpearon a la entrada, después nos dejaron fuera del partido un buen rato, luego cerraron los baños, luego nos amedrentaron, luego desalojaron una parte de la barra… yo ni siquiera soy de la Garra Blanca (en realidad me alejo de ellos, solo me gusta ir a ver a mi Colocolito). Créanme que no justifico la violencia sin sentido (tengo varios amigos de la chile y espero que les vaya bien en la Libertadores). Pero ese día me trataron como animal y reaccione como tal. Despotricamos contra lo que fuese.


Volviendo al tema del Galpón, no porque seamos mal educados o andemos en busca de “agarrarnos a combos” con el primero que se cruza lo hacemos. No creo que existan tantas riñas en lugares llenos como en lugares ultra-mega-repletos (es imposible no pasar a llevar a alguien). En mi casa, la de amigos, en bares, en discotecas la gran mayoría trata de achuntarle a la taza del WC, pero ¿de qué sirve si esta todo rebalsado? No creo que la gente orine en los basureros o en el lavamanos de un lugar que tenga las instalaciones necesarias para recibir a una adecuada (responsable) cantidad de personas.


Resulta paradójico, pero el Galpón debe estar generando muchísimo dinero y no se ha visto mejora alguna. Ni idea donde se van esos recursos, pero claramente no van a mejorar el establecimiento.


Me resulta imposible creer que administradores, Fundación Víctor Jara (sin fines de lucro), no estén al tanto del servicio que brindan. Se pueden desligar fácilmente aduciendo que “no son ellos” los que organizan y que simplemente arriendan un espacio. Pero se da una rareza, tampoco ponen reglas, por ejemplo, a la hora de limitar la capacidad o ver si los productores trabajan con guardias o matones, o destinar un porcentaje del arriendo a mejoras del local. Este es un buen negocio y debe durar hasta que reviente (el show debe continuar). Y uno, estupidamente, paga un monto no económico por ingresar a una verdadera vejación.

Pero para ser honesto, nada de lo que aquí he señalado me molesta más que un grupo de personas (con dudosos intereses) manche de sobremanera el legado de VÍCTOR JARA.

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