Lentes de contacto que "agrandan" los ojos hacen furor entre los adolescentes Buscan parecerse a personajes de animé o a una muñeca. Un producto de mala calidad o su inadecuado uso pueden causar problemas, advierten expertos. Cristián González y Amalia Torres La moda viene de Japón y Corea, y tiene su inspiración en los personajes de animé: caras con grandes ojos de color, expresivos más allá de lo natural. Se trata de los "circle lenses" o lentes de contacto que hacen que los ojos se vean de mayor diámetro, sobrepasando el iris (la zona de color natural) y ocupando incluso el espacio de la esclerótica (la parte blanca del ojo). Fueron grupos adolescentes asiáticos, como las "ulzzang" -niñas que buscan un "rostro perfecto" occidentalizando sus rasgos al punto de parecer muñecas-, quienes también popularizaron su uso. Poco tardó en trasladarse la tendencia hacia EE.UU. de la mano del pop y el estrambótico estilo de la cantante Lady Gaga: en el video de la canción "Bad romance", sus ojos aparecen el triple de grandes que lo normal gracias a estos lentes y a la tecnología digital. En Chile también han sido las tribus urbanas las que han modificado su mirada, como los "visual kei" o emos. Vicente (18), fanático del cosplay (disfrazarse de un personaje de manga o animé), tiene más de cinco pares de estos lentes en su casa: amarillo, rosado, violeta, azul, gris... "La mayoría de quienes los usan en Chile tienen entre 14 y 22 años, hombres y mujeres. Lo que se busca es lograr el 'efecto muñeca' ", cuenta. Los emos, en cambio, suelen usar colores como blanco, rojo o dibujos como cruces en los lentes, según dice Vicente. Esto porque la oferta no sólo ofrece colores, sino también formas e imágenes según la ocasión o el ánimo. Es precisamente ahí donde radica uno de los inconvenientes de estos lentes, según advierte el doctor Javier Corvalán, de la Sociedad Chilena de Oftalmología. "Algunos tienen una densidad de pintura mayor que no deja pasar el oxígeno hacia la córnea, por lo que hay mayor riesgo de queratitis (inflamación corneal)", precisa. Además, una incorrecta manipulación eleva la probabilidad de infecciones oculares. De hecho, "a mediados del año pasado hubo un aumento de consultas adolescentes por infecciones y úlceras corneales, sobre todo de tribus urbanas que llegaron con complicaciones derivadas del mal uso de estos lentes". El especialista es rotundo al aconsejar no comprar estos lentes en cualquier lugar (en Chile sólo se adquieren por internet), ya que pueden potenciar alguna lesión previa del ojo. De hecho, en EE.UU. hay preocupación especial por el contrabando y la calidad del producto. Además, nunca deben intercambiarse con otra persona: "Eso sería como prestar el cepillo de dientes". Estos lentes, pueden agrandar en ocho milímetros el iris del ojo. fuente: El Mercurio
