ejercicio 3: Creación libre llegando al extremo...

Una consulta don Vitus, ¿a que te refieres con "pagano"? lo usas como referente a otros cultos (no cristianos), como sincretismo o quizas como ocultismo. ¿Podría tomarse el conjunto de los conceptos como algo mas "anti-moral cristiana"?
Lo digo por que hace bastantes dias he estado tratando de desarrollar un relato, pero es de una indole mas "sacrilega" (es grotesco y vulgar...pero sacrilego y satánico)....¿cuenta eso?

 

INICICACIÓN

Al igual que los otros 5 iniciando mi anfitrión caminaba a mi derecha, guiándome por los oscuros y húmedos pasillos. La túnica roja me producía comezón, pero era lo único que cubría mi desnudez.
Tras unos minutos por los pasadizos llegamos al salón. Era grande, imponente y de ladrillos colosales. El aire era denso y tétrico, cargado de un fétido olor. Del techo colgaban unas cadenas oxidadas las cuales sujetaban sucias lámparas rodeadas por el vuelo de enormes polillas. En la pared del fondo había una gran cortina tapando un compartimento donde estaba el altar. El suelo estaba teñido de sangre seca y las paredes rodeadas con cabezas de corderos empaladas y sin ojos. En el centro del salón había un hexagrama grabado perfectamente y en cada puntas había una mujer joven, desnuda, amarrada a una cruz invertida, inclinada casi en forma horizontal. Tenían los brazos estirados sobre su cabeza, amarrados a la punta de la cruz, donde tradicionalmente iría la cabeza. Las piernas se encontraban abiertas y semiflectadas, cada una amarrada a donde se supone van los brazos. En el centro del hexagrama, como núcleo, había una especie de meza antigua, con forma ovalada. Encima de ella había un cuerpo tapado en una sabana…inmóvil.

-Son monjas…vírgenes y veinteañeras- susurró mi guía con tono morboso.

-¿Monjas?- pregunté con un poco de asombro y entusiasmo.

-Si- respondió- hace un par de horas las secuestramos. Ya veras a la madre superiora… te vas a…- Antes de que terminara su frase se oyó un portazo metálico que enmudeció las palabras de mi guía…era el gran maestro. Ya no habría vuelta atrás.

El gran maestro comenzó a proferir palabras cabalísticas en hebreo antiguo, las cuales nosotros repetíamos en voz baja, con la mirada en el suelo. Nuestros guías nos quitaron las túnicas, y completamente desnudos fuimos llevados del brazo, cada uno a los pies de una virgen.

-¡Comiencen!- gritó el maestro con los brazos extendidos hacia el cielo y empuñando las manos.

Recordé cada una de las palabras con que me había instruido minutos antes mi guía, y procuré seguir al pie de la letra los pasos del ritual
Me acerque lentamente a mi ofrenda, y mis más bajos instintos se apoderaron de mi. Primero pase mi lengua por su vagina, mientras mis frenéticas manos apretaban sus pechos. Aunque estaba amordazada, podía entender sus gemidos. Su mirada suplicante, lejos de conmoverme aumento mi excitación. Tomé mi pene y tras proferir las palabras para el ofertorio la penetré. Tras unos minutos procedí a la práctica sodomita. Me costó debido a que la joven monja se movía desesperadamente intentando evitar que la penetrara, por lo que tuve que golpearla fuertemente hasta que entendió que debía resignarse.
Repentinamente cayó la cortina que cubría el altar, esa era la señal de inicio para el siguiente momento. Me apresuré a eyacular dentro del recto de la monja, esencia de la ofrenda a la deidad. Cuando acabé, mi guía me tomo del brazo y me llevo al altar. Todos los iniciando fuimos llevados hasta allí. En la pared, frente al altar se encontraba crucificada una anciana desnuda y bañada en sangre. Era gorda, estaba llena de cortes y tenía la boca cocida. En la cabeza tenia una corona hecha con alambre de púas y le colgaban pedazos de piel.

-Ella es la madre superiora- susurró mi guía.

El gran maestro nos entregó una lanza a cada uno. Acto seguido se desvistió y se acerco al centro del hexagrama. Le quito la sabana al cuerpo que estaba sobre la meza y se preparó para violarlo.

-Es el cardenal- explico nuevamente mi guía- está drogado.

En su espalda habían sido escritos los 6 puntos del pacto de unión eterna. Mientras el gran maestro violaba al sacerdote leía en voz alta los puntos tallados en su espalda. A medida que concluía la lectura de un punto, le clavábamos una lanza a la madre superiora. Cada una de nuestras lanzas tenía un número y designaba el turno de uso. El mío fue el último que se clavó….el letal. Sentí una mescla de temor, odio, y ansiedad, amalgama que se exteriorizó con la certera estocada que le di en la garganta. Tras esto, concluimos la ceremonia con el gran banquete… el cuerpo aletargado por somníferos del cardenal. ¡Ite missa est!

 

no me gustaron los 3 conceptos XD pero estaré atento a lo que escriban y opinaré en consecuencia ojala resulte el taller

 

oks lo intentare, pero, yo hablo de gustos man no como "prejuicio"... es que los 3 conceptos no me inspiran, sin embargo, lo intentaré.....

 

Gracias por los comentarios. La verdad es que no me incomodó por la temática, sino por la originalidad...por lo poco habitual.
Es cierto, yo tambien noto que desarrolle demasiado el ambiente en comparación con los demas elementos de la narrativa.
Y pude ser mas grotesco en cuanto a las acciones...de hecho lo hise. Pero ahora que m e acuerdo, lo borréy recorté el relato porque me habia extendido demasiado, tomando en cuenta que pediste que no nos extendieramos a mas de 50 lineas. Eso fue lo que me condicionó a no desarrollar tanto las acciones y ser minimiliasta en cuanto a los dialogos.

No se si sea bueno desarrollarlo mas, o retomar los pedasos que omiti y volver a colocarlos en desmedro del factor de extensión. Me interesa desarrollarlo más y creo que lo puedo hacer bastante mas interesante (pues de hecho manejo esa lengua semita) pero temó que se vuelva demasiado extenso.

¿Podriamos, en vista de la poca participación hasta el momento de otros foreros, seguir con mi escrito?, ¿o lo retomo en forma personal y lo publico despues en la seccion en el rincon del escritor?