[Info]Fútbol como fiesta de puerto: La historia del Everton - Wanderers

El clásico con más tradición de regiones se disputará este sábado: el elenco de Viña del Mar recibe al de Valparaíso en una final para evitar el descenso. Por eso es bueno repasar la historia, en la que los 'ruleteros' tienen ventaja aunque hace tiempo no pueden ganar.


El partido entre Santiago Wanderers y Everton es el duelo con mayor tradición en las regiones de nuestro país. Este sábado a las 16:00 horas en el estadio Sausalito de Viña del Mar, el elenco de la Ciudad Jardín recibe a los de Valparaíso, en un encuentro que representa el clásico porteño más caliente de los últimos años; una verdadera final en busca de zafar del descenso para un elenco 'caturro' que está pocos puntos arriba de la zona de Promoción y unos 'ruleteros' que quieren salir de los puestos de descenso directo.

Por eso es bueno repasar la historia de este encuentro con tanta leyenda, que encuentra sus orígenes en situaciones políticas, económicas y culturales de fines del Siglo XIX. Y es que el hecho de que los marinos ingleses hayan traído el fútbol a Chile a través de los puertos, es la razón inmediata para que en Valparaíso el deporte rey sea tradición.

En esta ciudad se fundaron ambos elencos. Wanderers, equipo con más experiencia, se quedó con una goleada en la primera versión de su clásico ante Everton, tras derrotarlo por 4-0 el 14 de mayo de 1916. Este partido era válido por la Copa Valparaíso, ya que en esos tiempos todavía no existía la liga nacional actual, fundada en 1933.

A los ‘Oro y Cielo’, fundados 17 años después que su posteriormente clásico rival -1892 Wanderers y 1909 Everton-, le costó instalarse como un equipo poderoso dentro de la región, alcanzando este sitial solamente en la década de los 30’, donde según se cuenta entre los más experimentados de la zona, verdaderamente empezó a nacer esta rivalidad a muerte.


La adversidad entre estos dos gigantes de regiones tiene también un factor social y de identidad muy importante. Fundado en Valparaíso, Everton ofrecía un fútbol espectáculo que atrajo a las elites de la región, que por la década de los 40’ empezaban a emigrar a Viña del Mar. Por eso en 1943 se trasladó a la Cuidad Jardín, aumentando el odio del hincha wanderino, reflejado en el esforzado hombre del puerto que gozaba al ver a un equipo sin lujos pero con una lucha que reflejaba el sentir de la clase trabajadora del principal puerto de Chile.




CONSAGRACÍON COMO GRANDES, PERO IRREGULARES

En los 50’ estos vecinos odiados consiguen sus primeros títulos. Everton lo hace en 1950 y 1952, mientras que Wanderers consigue su primera estrella en 1958. Esta década fue la consolidación de ambos en el fútbol grande, además de seguir dándole vida a un clásico que encendía pasiones cada vez mayores.

Mientras Everton tuvo su gran bajón en los 60’, hasta mediados de los 70’, Wanderers anduvo bien en la década donde dominaba Universidad de Chile con su ‘Ballet Azul’, siendo gran animador de los campeonatos y obteniéndolo en 1968 con el histórico equipo de ‘Los Panzers’ y sacando jugadores históricos de sus inferiores como lo fue Elías Figueroa.

El elenco de Viña, en tanto, estuvo en segunda división por primera vez en el profesionalismo en 1973 y 1974, año en que ascendió. Pero en 1976 consiguió un gran título en una finalísima ante Unión Española. Curiosamente ahora Wanderers era el que estaba en baja, descendiendo en 1977 y sin poderse consolidar por largo tiempo en primera división.

Luego de años pasando como equipos “ascensores” pero populares en los 80’ y 90’, y con un clásico porteño que significaba un campeonato aparte pero que costaba hacer coincidir en la misma división, la década del 200 volvió a ver a estos equipos regionales campeones. Wanderers lo hizo de la mano de Jorge Garcés el 2001, mientras que Everton lo logró el Apertura 2008 con el mandato de Nelson Acosta.

HISTORIAL PARA EVERTON, MOMENTO PARA WANDERERS



De los 152 partidos disputados desde 1916, 58 han sido triunfos para Everton, 55 para el ‘decano’ y 39 de estos vibrantes lances han terminado en igualdades. Los últimos partidos han sido favorables a Wanderers, que de los últimos 11 lances en primera división sólo ha perdido uno, en 2006.

Les ha costado encontrarse en la categoría de honor a estos cuadros en las últimas décadas. Con el descenso de los verdes en 2007, este año volvieron a jugar después de tres años, con un triunfo de los locales en Playa Ancha por 2-0 gracias a tantos de Rodrigo Barra y Carlos Muñoz.

Los ‘caturros’ llegan con algo más de aire a este clásico definitorio, en el 13ª puesto. Everton encara este electrizante cotejo en zona de descenso directo, y necesita urgentemente reconquistar a la decepcionada hinchada ‘ruletera’ con un triunfo sobre su clásico rival. Este sábado, el Estadio Sausalito de Viña del Mar recibirá no sólo a dos equipos, sino a una historia de años que se respira en el aire de la Región de Valparaíso.