Niño provocó incendio y dejó 23 muertos

Un niño de seis años que jugaba con cerillos fue el responsable del incendio en el que el pasado 5 diciembre murieron 23 personas, entre ellas 15 soldados, revelaron autoridades locales.



El fuego se generó en una pradera de la prefectura de Garze, habitada principalmente por tibetanos y situada en la provincia de Sichuan, y en él también murió la madre del menor, que había llevado a sus tres hijos al lugar para cumplir ciertos ritos budistas.

El niño, cuyo nombre no fue dado a conocer, prendió con cerillos unas ramas y telas del lugar sin que su madre se percatara, y el viento extendió rápidamente las llamas, que tardaron un día en ser apagadas por las más de 2 mil personas que participaron en las tareas de extinción.

Los fallecidos, además de la madre, fueron soldados y residentes locales que quedaron rodeados por el fuego en un momento en el que la dirección del viento cambió repentinamente.

Debido a su corta edad, el niño no será juzgado, aunque las autoridades estudian la posibilidad de tomar acciones legales contra la familia.



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