Cráneo perforado por herida de bala hace 10.000 años En el año 1921, el Museo Británico había recibido un cráneo humano encontrado por casualidad por unos trabajadores mineros que explotaban una zona en la colina de Broken Hill, en Zambia. Los paleontólogos lo llamaro el Hombre de Broken Hill o el Hombre de Rhodesia. El misterioso hombre moderno pertenecía a la raza de los Cro-Magnon que habitaban el planeta hace más de 7.000 años. Se trataba de un individuo de edad avanzada para la época: alrededor de los cincuenta años de edad. Estudiando el cráneo se encontraron dos cosas: aquel hombre había vivido millares de años atrás y había sufrido una enfermedad dental.La segunda causa más inexplicable aún era que en el lado izquierdo tenía un agujero redondo con borde plano. La limpieza de la herida sugiere que fue causado por un proyectil en alta velocidad como lo sería una bala. Del lado extremo había una cavidad destrozada por la acción que podría provocar el objeto al salir del cráneo. Según el profesor Mair, de Berlín, parecían agujeros de entrada y salida muy semejantes a los que genera una bala moderna disparada por un arma de fuego. Por ello, este objeto es enigmático. Estos agujeros ya sugieren que hace milenios el humano ya contaba con la misma agresividad y trabajaba con armas más sofisticadas que iban más allá de las simples flechas de silex.