La virulencia y odiosidad de la izquierda en las redes sociales por marcha #CONFEPA

La izquierda y el monopolio de la calle

Publicado el 28 octubre 2014

El pasado sábado miles de padres marcharon pacíficamente por la Alameda, convocados por la presidenta de la Confepa Erika Muñoz, y otras organizaciones sociales que agrupan a quienes se ven afectados por la mala reforma educacional promovida por el ministro Eyzaguirre, cuyo efecto inmediato sería el cierre de los colegios de sus hijos.



Estos padres y apoderados de la región metropolitana, dejaron de lado su tiempo de descanso un sábado para marchar, al igual que otros miles en todo Chile lo habían hecho la semana pasada y con esta acción manifestar claramente su oposición a la forma que la reforma del, que amenaza su derecho a elegir la educación de sus hijos.

Gran contraste tuvo lo pacifica de la manifestación de decenas de miles caminando por la alameda, con la virulencia y descalificaciones que sufrían por las redes sociales de parte del activismo de izquierda, que ponía en duda todo, desde la cantidad, hasta las verdaderas razones de la convocatoria, demostrando una intolerancia y una falta del mínimo respeto cívico que todos merecen al manifestar democráticamente sus opiniones.

Pero vale más que nunca la pregunta: ¿qué es lo que más molesta a la ciberizquierda militante?, el rechazo ciudadano a la reforma del gobierno o ver que otros actores sociales, con total legitimidad, puedan hacer uso del espacio público para manifestarse de manera pacífica y sin ningún destrozo, rompiendo de este modo, lo que ellos entienden es un monopolio exclusivo de su sector político.



La extrema izquierda chilena y especialmente el partido comunista, no soportan que otras ideas se manifiesten desde la plataforma social, el control de la calle es algo que para su imaginario les pertenece de manera excluyente y de hecho lo han transformado en parte importante del capital político que ofrecieron al momento de integrarse al Gobierno de la Nueva Mayoría.

Así se entiende la agresividad descontrolada con que se reaccionó ante una marcha multitudinaria y pacífica de oposición al gobierno y su reforma, como las que vimos en regiones y ahora en Santiago. Que la calle pueda tener voces diversas, pone en alerta a la izquierda que se beneficia con su aparente control. Que se rompa el monopolio de las manifestaciones pone a la baja las acciones de esa izquierda frente al gobierno y abre un camino nuevo en la construcción de una oposición social articulada.

El liderazgo de ese mundo social que decide marchar ante la amenaza de esta reforma educacional, tiene un desafío enorme de no sucumbir ante las lógicas políticas. Si de verdad quiere consolidarse como un actor social relevante, debe evitar los errores y tentaciones cometidas por los ex líderes estudiantiles hoy sentados en el Congreso. Un líder social sólo se mantiene como tal cuando su lealtad es exclusiva con los intereses del movimiento que le da fuerza. Al cruzarse con otros intereses ajenos, como lealtades políticas partidistas o con gobiernos de turno, su declive será inevitable.

Una sociedad como la chilena debe recibir como una buena noticia, que otros actores tomen protagonismo y lo hagan de una manera organizada y pacífica. Esta diversidad es un mejor reflejo de nuestro país, y el romper este falso monopolio pretendido por la izquierda, se trasforma desde ya, en un activo en sí mismo para quienes creen realmente en la democracia.

http://www.chileb.cl/perspectiva/la-izquierda-y-el-monopolio-de-la-calle/

 

Yo ese dia vi harta deseperación recibí hasta amenazas en mi cuenta de twitter que tiene cerca de 20.000 seguidores (a ver si la descubren xD), unas pataletas casi infantiles de la gente de izquierda, esto me llevo a pensar que la gente de derecha tiene una cultura más democrática que la izquierda, mucho más!