La comida rápida se ha arraigado en nuestra vida y no todo el mundo tiene la fuerza de voluntad suficiente para resistir esta tentación. Juntamos los trucos que usan los restaurantes de comida rápida para primero atraernos y luego vender lo más que se pueda: No compres comida para llevar Si decidiste comer patatas fritas o una hamburguesa, no las compres para llevar. La mayoría de los platillos en las cadenas de comida rápida tienen una vida útil muy corta. Por ejemplo, las patatas fritas se mantienen frescas durante solo 5 minutos, después empiezan a perder su sabor. Una hamburguesa en su estado caliente “vive” un poco más, pero aún así no logrará llegar a tu casa. La coca es diferente a la que viene embotellada Muchas personas han notado que las gaseosas en McDonald’s por alguna razón son más deliciosas que las que vienen embotelladas. En realidad, el sabor es básicamente el mismo. Pero influye el hecho de que los concentrados de marca se mezclan con agua y se carbonizan en la misma máquina, lo cual hace las bebidas “más frescas”. Los huevos en la comida rápida no solo son huevos Los huevos que se ofrecen en desayunos o como complemento para los platillos principales, en las cadenas de restaurantes de comida rápida, contienen huevos y una “mezcla de huevo Premium”, la cual contiene glicerina, dimetilpolisiloxano (una forma de silicona) y el aditivo alimentario E552 (silicato de calcio). Así que es mejor gastar un poco de tu tiempo y preparar huevos en casa. El café que no te llena de energía Muchos restaurantes ofrecen café en vasos de poliestireno en vez de vasos de papel. El problema es que el poliestireno contiene estireno, un componente químico que se puede liberar cuando entra en contacto con algún líquido caliente. Afecta el sistema nervioso de las personas y puede causar depresión y pérdida de concentración. Así que siempre hay que darle preferencia al café en los vasos de papel. Las ensaladas no son tan inofensivas En el menú de muchos restaurantes de comida rápida últimamente aparecieron las ensaladas como una opción de comida saludable. Sin embargo, debido a sus ingredientes, llegan a tener la misma cantidad o aún más calorías que los platillos estándar. Además, las hojas de la lechuga a veces se someten a propilenglicol (aditivo alimentario E1520), para prevenir que se marchiten. Este aditivo se considera inofensivo, pero, claro, ya no se trata de productos 100% naturales. Además, solo podemos suponer qué es lo que llevan sus salsas. Carne recién salida de la reja es una ilusión Los rastros de la parrilla en las hamburguesas las vuelven, sin duda, aún más atractivas. Sin embargo, no tienen nada que ver con el grill auténtico: se crean en la fábrica antes de ser congeladas. Y los aromatizantes que huelen a humo complementan esta ilusión de la carne recién salida de la parrilla. Una coca mediana es una coca grande La manera más sencilla de mejorar las ventas de las bebidas es aumentar el volumen/tamaño de cada porción. Las personas subconscientemente eligen la opción intermedia, sin embargo, gracias a este truco, esta opción resulta la más grande. Además, si no especificas el tamaño de la porción, el cajero por defecto te cobrará la más cara, por ejemplo, las patatas más grandes y el café más grande. Su objetivo principal es venderte lo más que se pueda Los científicos descubrieron que es más difícil rechazar algo cuando te lo ofrecen directamente. El 85% de las personas ordenan más de lo que era su intención cuando los empleados de los restaurantes les ofrecen complementar el pedido con algo más. Además, en muchos lugares los empleados procuran no usar la palabra “no“, formulando su pregunta así: ”¿Quiere complementar su hamburguesa con patatas fritas?”. Los colores alrededor estimulan el apetito Los colores rojo y amarillo son los más frecuentes en los restaurantes de comida rápida. Combinan a la perfección y provocan un deseo subconsciente de entrar a comer ahí. Algunas personas incluso lo llaman “la teoría del kétchup y la mostaza”, sus colores nos impulsan a comer impulsivamente. Están diseñadas para que las puedas comer rápidamente Otro truco que nos hace comer más en los restaurantes de comida rápida es que no tienes que masticar estos alimentos mucho tiempo. Según las investigaciones, las personas con sobrepeso hacen alrededor de 12 movimientos de masticación antes de tragarse el alimento, mientras que las personas delgadas, alrededor de 15. Cuánto menos masticamos la comida, menos nos llenamos y, por lo tanto, más terminamos comiendo. Los burguers se preparan básicamente al instante La cocción de una hamburguesa en las redes de comida rápida grandes toma tan solo 30 segundos. Todo porque la carne se expone a una congelación profunda antes de llegar a la cocina del restaurante. Todos los platillos del menú tienen un sabor similar ¿Has notado que diferentes platillos de comida rápida tienen básicamente el mismo sabor? Todo porque los empleados saben que a la gente le gusta la comida con diferentes toques de sabor: salado, dulce, picante. La comida rápida está equilibrada de tal forma que pueda satisfacer todas estas necesidades a la vez.
Se agradece la info amigo. Hace poco empecé a comer sano (pero sano sano) y complementar con ejercicios para estar en buena forma para el verano. En un principio cuesta dejar de comer comida chatarra por lo anteriormente dicho en la noticia ... pero pasado el tiempo, cuando te acostumbras a llevar una vida sana, ves los resultados en tu cuerpo y te gusta como luces, llegas a un punto en que te da paja e incluso asco comer éstas comidas rápidas por lo que sabes que causarán en tu cuerpo. Yo creo que es cuestión de fortaleza mental y sobre todo saber decir "NO, no puedo" o "NO, no quiero" ... sobre todo cuando sales con amigos que es donde estás más expuesto a situaciones en las que puedes consumir comidas rápidas e ingerir alcohol.
No es que me las de de ligth, ni weás , pero prácticamente nunca como en estas llamadas cadenas de comida rápida. No me gusta su sabor, lo encuentro artificial, prefiero comer en otros lados quizás menos litgh incluso , pero con sabores más naturales.
Tarde o temprano morirás, si comes sano o comes chatarra morirás igual, y la comida chatarra igual es rica, así que no queda mas que disfrutar jajaja
Jajajajaja es verdad. Creo que nunc abandonaré la comida chatarra wn, es como el cigarro, hace mal pero no es algo "visible" asique es una costumbre que no se quita facilmente. No hay como unas papitas calientes csm Y la bebida combinada con soda, me parece exquisita.