Las condiciones extremas complican cualquier intento por alimentarse. Para Cyprien Verseux, un glaciólogo y astrobiólogo, comer al aire libre ha sido un auténtico dolor de cabeza. Desde su trabajo en la Estación Concordia en la Antártida, ha representado en imágenes cómo alimentarse evidencia siempre una aventura, sobre todo, si te encuentras a 70 grados bajo cero. El científico resolvió “depositar” sus alimentos fuera de la estación donde trabaja Por este grado del entorno, reseña el Daily Mail, incluso el acceso o uso de vehículos se complica. Esto lo refleja Verseux, quien detalla no tener “reabastecimiento desde principios de febrero hasta principios de noviembre”. Y allí completa que ante ello, les corresponde ingerir “principalmente alimentos congelados”. “Dado que las temperaturas nunca son positivas, simplemente las almacenamos en contenedores afuera”, dice. En las instantáneas de Verseux se puede observar cómo la congelación inmediata hace mella en sus alimentos. Entre ellos, un plato de pasta a medio camino de la boca, témpanos de huevo o panes con su relleno endurecido.
70 grados bajo cero wm. En mi pega hemos estado a -17 y estabamos pa la caga jaja, al menos la comida no se congela xd