Mis Relatos 02: 40 y 20 (2da parte)

El resto de la noche.
** Para los que quieran ver como soy, en mi perfil tengo mi foto, la cual ire cambiando de vez en cuando

** C o m e n t a r i o s ?

Ya leyeron, fantasearon y gozaron con la primera parte de mi relato. Esta madura recién cumplidos los 40 y comiéndose un jovencito de 20. Yo se que me han pedido fotos, contactos y una cantidad de cosas adicionales. No, yo elegiré si se hace algo mas y con quien. Espero sus comentarios.

Después de que lo hice acabar y explotar en mi boca, llenarme de sus jugos e invadirme con su viscosidad; me puse al lado, me abrí las piernas y comencé a tocarme lentamente los pezones, de ahí a mi conchita y meterme dedos y tocarme mi clítoris. Mi objetivo era que mi hermoso adonis se recuperara.

Así estuve unos minutos, mostrándole mis partes, mis dedos juguetones en mi piel y en mis entradas y él se comenzó a entusiasmar. Y luego él se puso encima mío y su boca me lamió entera desde la cabeza, cara hasta de nuevo los pies. Yo recién depilada total, sentía su humedad en mi pubis, mis jugos ya aparecían de entre mis entrañas. Se saboreó de lo lindo, chupándome, bebiéndome, escupiendo mi conchita. Yo como loca me movía y levantaba mis caderas para que el me comiera rico con su boca. Yo de espalda en la cama y con mis caderas levantadas. Sentía como su lengua se metía y salía de mi conchita, después mi culo, su mano me apretaba fuertemente lun pezón y luego el otro. Me levanté más y más y puse mis piernas rodeándole el cuello, sus manos me levantaron y afirmaron por mis nalgas. Su boca como loca, desesperada comiendo mi conchita depilada, como piel de bebita.

Yo más empeño le ponía, más ganas me daban con mi regalo de las 4 décadas. Me comía tan caliente que comencé a gritar de placer, a gemir, a quejarme y a mover mi cabeza como loca, pero loca de caliente. Sentí dos dedos suyos en mi culo, a que maravilla, uno primero y le grité que otro dedo y me puso dos dedos en mi culo. Apenas me equilibrada, levantada con una mano, su boca en mi concha y dos dedos en mi culo. Me tuvo así casi 15 o 20 minutos creo, perdí la noción del tiempo y de repente comencé a temblar, a sacudirme, a transpirar y exploté a merced de su lengua, boca y dedos. Temblaba entera de goce, casi nos caímos, pero recuperamos el equilibrio. Mi vagina soltó mis jugos suaves, calientes, viscosos en su boca, el feliz de saborearme. Así otros 5 minutos más, yo tratando de soltarme, pero en realidad no quería. Solo quería apretarlo mas y mas a mis labios vaginales. Ya no pude más y caí destrozada de placer, pero el siguió con algo más.

Yo en la cama, el me dio vuelta. Esto es fácil, pues soy livianita (mido 1,52m y peso 50 años, un prodigio de mi genética, ejercicios y alimentación de la rica). Me puso boca abajo, me levanto la cola y puso su hermosa verga, pene en mi entrada principal. Yo levante mi culo y de una me penetro salvajemente, me tuvo así harto rato, me tomaba del cabello, me apretaba la cara, me apretaba algo el cuello y me empujaba su verga con tanta fuerza que a cada embestida yo gritaba de placer. Me daba tan rico que podría haberme muerto y ni cuenta me hubiera dado. Me bombeaba tanto como nunca lo había hecho en su vida, después el me dijo que siempre había querido coger así, culear una madura rica y muy caliente con muchas ganas. Yo encantada, totalmente entregada y empujando mis caderas mas arriba para que el entrara hasta el fondo.

De ahí, me puso en cuatro, me saco su verga y su lengua comenzó de nuevo a chuparme la conchita y mi culo, me metía dedos, lengua y todas sus ganas. Me miro con cara de malvado, me di cuenta lo que quería y le sonreí y le dije dale mi bebito o algo así. Puso su glande en mi ano, lo apuntalo bien y de apoco me masajeo la entrada con su glande, duro, grande, rosado, bien formado. No aguante más y le pregunte, ¿qué esperas? De una me lo metió y me atravesó hasta el pecho, así al menos lo creí en ese momento. Debo haber asustado a toda la cuadra del grito que di. Si, fue de dolor, pero más de placer. Su verga de 20cms y no se dé cuanto, de grosor, pero suficiente para apenas entrar en mi boca, en mi vagina así que imagínense entrando de una en mi culo. Me tenía en 4, culeándome duro en mi culo. Yo le gritaba que no parara, me tiraba el pelo, me apretaba las tetas, me escupía y yo más y más caliente. El dolor ya había desaparecido, ahora era solo placer y no quería que terminara nunca. Ya ni idea tenia de la hora o de los minutos, solo quería sentirlo entrando y saliendo, sometiéndome, penetrándome, partiéndome, destrozándome por el infinito. Yo mas me movía, le empujaba contra su abdomen, y él me lo metía con tantas ganas que mis gritos eran más y más fuertes.

Ya por largos minutos que ni recuerdo, el comenzó a gemir y gritarme cosas. Yo le pedía me hablara, me dijera cosas. Ay que rico todo. Comenzó a moverse mas y mas rápido, con mas fuerza, como cabalgando a una yegua desabocada, yo sentía mis carnes ardiendo de placer y dolor mientras me culeaba por mi culo. Mas y más rápido y exploto nuevamente, ya no tanto como al principio, pero sentir su semen, su leche cayendo en mi culo, mis carnes sintieron su temperatura, su acidez. Yo más y más, mientras me corría con mi mano para acompañarlo en su goce. Acabe rapidito nuevamente mientras el seguía apuntalándome y atravesándome con su verga de 20 cms. Después se salió, me chupo el culo y me limpio todo con su boca, y nuevamente a mi boca. A darnos besos y lengüetazos de puta para saborearlo. Toda la leche mezclada dentro de mi culo ahora entrando en mi boca y seguimos así jugando, acostados uno al lado del otro pasándonos la mezcla de nuevo, con la lengua, los dedos.

De repente veo la hora, y ya habían pasado casi 3 horas desde que entramos e mi departamento. Nos pusimos en un rico 69, metiéndonos la lengua y dedos por todas partas. Me abría los labios con sus dedos y su lengua se metía enterita., entraba y salía. Sus dedos deleitándose con mi culo, ya abierto desde antes. Yo lamia y chupaba su glande marcado, lamia y chupaba su tronco, me metía sus huevos en la boca, pasaba a su culo y de vuelta. ¿Serian 30 o 45 minutos? Ni idea, el tiempo no existía, solo el goce y placer de comernos. Al final, acabamos en nuestras bocas, nos apretamos más y más para succionar todo. De ahi a jugar con nuestras bocas, llenas de su leche y mis jugos y más saliva. Nos quedamos dormidos así.

Despertamos en la mañana del sábado. El olor a verga, concha, culo, semen, jugos y todo estaba en mí y en el. Yo con ojos cerrados, me reía a carcajadas y pensaba en mi regalo de 4 décadas, mi sueño hecho realidad. Después el sábado, nos duchamos, tomamos desayuno y cogimos al menos 3 veces más durante el día, todas igual de calientes.

Debo ser sincera en cuanto que he cogido muchas veces, he tenido muchas experiencias, pero este regalo fue uno de los mejores de mi vida al menos en ese momento. Aun nos vemos, pero creo que nunca será como esa noche de viernes y día sábado, una sorpresa en mis 40 años comiendo de la fuente de un jovencito de 20. Ya había tenido aventuras con jóvenes, pero yo también lo era, ahora en mis 47, creo que mi rango de acción después de este delicioso pastelito es mas amplio y caliente que nunca. Ya no solo he apuntado de 40ª para arriba, ahora es de 20 para arriba.

Espero, les haya gustado y entretenido. No quería dejar mucho tiempo antes de finalizar esta historia.


Espero fervientemente sus comentarios y sis siguen mas abajo ... sorpresa....

 

Gracia corazón. Lo disfrutaste?

 

Gracias Diego. si podria ser, quiza, quien sabe. Je Je Je.

 

Ufff! Es una delicia ponerte Asi, yo de solo escribirlo me excita. Tambien, al saber que cositas provocan, mas ganas me dan de sexo.

 

Tranquilo, que se han visto trenes estrellarse contra la estacion e incluso antes de llegar a ella.