Diseñador en picada contra Luly por un vestido Fuentes: http://www.planettv.cl http://www.planettv.cl/index.php?option=com_content&view=article&id=289:luly-y-disenador-enfrentados-por-un-vestido&catid=52:noticias&Itemid=93 Hace días que Nicol Moreno hacía noticia sólo por su trabajo. Pero hoy, la cambiada Nicol Moreno nuevamente está en la polémica pero no por tongos amorosos o peleas con otras modelitos. Esta vez. la peli crespa está en boca de todos por hacerse la lesa con el pago de un costoso vestido, que su diseñador confeccinó para ella. La chica de la voz cantadita tiene quien la vista para eventos especiales desde hace dos años. El connotado y joven Sergio Salinas era el diseñador de la blonda, al menos hasta ahora. Y esto porque a la diva del Che copete se le ocurrió mandarse a hacer un vestido para la revista que presentaría en Viña del Mar. El famoso vestido cuesta alrededor de 200 mil pesos, es azul aterciopelado y con incrustaciones de lentejuelas, un trabajo fino y costoso. Sin embargo, cuando lo fue a buscar a la academia de Salinas, se mostró insegura de llevarlo pues argumentó que necesitaba algo más simple. Fue cuando Sergio sintió menoscabado su trabajo y se llevó su creación lo más rápido que puedo. Claro porque esto da para pensar, ¿para qué lo encargó si después no lo usaría? Fue esto lo que sacó de sus casillas al joven diseñador de alta costura que hasta hoy veía en Luly más que a una clienta, a una amiga. Además, Muñóz también le diseñó un bikini dorado con aplicaciones de brillantes, el cual se negó a que volviera a lucir en la revista, cosa que Luly no tomó en cuenta. Esto es lo que Sergio no comprende, ya que si la crespa se compromete con algo, tiene que cumplir con su parte. El trato era por las dos prendas, el bikini dorado y el vestido azul, o que me los pague o me devuelva el traje de baño, reclama Salinas. Luly love ha llamado a Sergio, quien molesto no ha querido contestarle. Lo más justo habría sido que si no iba a pagar, devolviera el bikini que lo sigue usando en su trabajo. ¿Por qué será que la vocesita aguda ha alargado tanto la situación si es tan simple como devolver la prenda o compormeterse a pagar el vestido y el bikini? ¿Será que echaba de menos las pantallas?