[INFO/OPINIÓN] Delanteros en Chile... ¿El fin de una historia goleadora?

Los últimos Sudamericanos Sub 20 han demostrado que hay un preocupante déficit en los arietes de área. La intención de imitar una tendencia mundial no ha dado sus frutos en las nuevas generaciones, lo que se gráfica en que en Chile escasean los número '9'. ​

Hace unos años, cuando trabajaba en Universidad Católica, Ronnie Radonich, actual director técnico de selecciones menores de fútbol femenino, indicó que “un defensor central no puede medir menos de 1,80 metros”.

Una tendencia que también llegó a otros sectores de la cancha. El '9' moderno, el que marca la referencia de ataque como un "tanque" de área, listo para aguantar de espaldas, cabecear o capturar los rebotes, está en extinción en nuestro fútbol, en una tendencia que se ha repetido al menos en los últimos cuatro Sudamericanos Sub 20.



En una posición donde se valoraba por sobre todas las cosas la viveza y el oportunismo dentro del área, ahora las funciones han ido variando y con ello la búsqueda de los técnicos de divisiones inferiores por arietes diferentes al paradigma tradicional de Chile.

UNA TENDENCIA QUE FRACASÓ EN LA SELECCIÓN Y EN EL TORNEO

Es cosa de repasar las últimas selecciones Sub 20 en Sudamericanos y sus delanteros. En 2001 estuvo Mario Salgado, en 2003 Mauricio Pinilla, 2005 Nicolás Canales, en 2007 Nicolás Medina, en 2009 Mauricio ‘Hormona’ Gómez y ahora en 2011 Yashir Pinto. Todos rondando el metro 85 de estatura, con buen cabezazo, pero con más problemas que soluciones con los pies en la mayoría de los casos, lo que salvo en el caso de Pinilla, no les ha permitido una mayor explosión.

En el campeonato 2010 lo del referente de área chileno tampoco se vio. El goleador del certamen, con apenas 18 goles en 34 partidos, fue Milovan Mirosevic, volante. Además, seis de los 10 mayores anotadores eran de procedencia extranjera, como Mauro Olivi (18), Juan Manuel Olivera (16), Diego Rivarola (15), Ezequiel Miralles (14), Gabriel Rodríguez (13) y Sergio Comba (13).

Además del ex capitán de Universidad Católica, entre los goleadores nacionales estuvieron el wanderino Carlos Muñoz, el ‘cruzado’ Roberto Gutiérrez y el ariete de Huachipato Manuel Villalobos. Ninguno de esta terna supera el metro 80 de estatura.

La selección adulta muestra que esa tendencia del pivot no ha tenido resultados. Quizás Héctor Mancilla respondía a eso, pero apenas jugó y no era favorito de Marcelo Bielsa. Los otros dos –Humberto Suazo y Esteban Paredes– son más de engancharse o abrirse, sin ser cabeceadores o reboteros como escencia.



COPIAS MAL ADOPTADAS

En Chile el caso de Universidad de Chile es el más notorio. En la pasada década, sacó a delanteros como Mauricio Pinilla, Sebastián Pinto, Nicolás Medina, Nicolás Canales, Mauricio Gómez y ahora aparece Diego Inostroza. Todos con el prototipo adaptado, mostrando una clara tendencia en las inferiores azules de buscar jugadores altos para el centro de ataque. Solamente el hombre que actualmente juega en el Palermo puede decir que ha triunfado –aunque tarde– en Europa, recién a los 26 años.


Se ha trabajado mucho en el cabezazo, pero eso no basta en el presente fútbol para lograr marcar diferencias, teniendo en cuenta que al buscar jugadores altos, se pierden otras fortalezas como la velocidad y la habilidad dentro del área.

Delanteros como Carlos Caszely, Marcelo Salas o el mismo Humberto Suazo han demostrado que el ariete chileno exitoso no va por el camino de la altura, sino por la calidad y la inteligencia en la zona de definición. Es todo un defecto del área formativa nacional, que tiene en las últimas selecciones menores a la delantera en un inédito último puesto dentro de las fortalezas de un combinado nacional.



Iván Zamorano sí es la excepción total. Delantero de área, con el mejor golpe de cabeza del mundo en su momento, con buen porte, que aguantaba la pelota y tenía mucho sacrificio colectivo en pos del equipo. Pero desde su retiro en 2003 no aparece alguien que pueda sustituir su lugar en la 'Roja'.

La decadencia de arietes de peso en Chile ha provocado la invasión de delanteros extranjeros, teniendo casos extremos como Unión San Felipe, que ahora cuenta con cuatro atacantes argentinos. Pese a la larga historia que nos indica como un país cuyo potencial está en nuestros goleadores, el intento de imitar tendencias del primer mundo futbolístico nos ha jugado en contra.​

Fuente

SALUDOS

 

Claro que no son malos, pero el tema habla sobre delanteros de area, no de los que corren por las bandas, ellos 2 son lo mas rescatable de la sub-20, sobre todo el formado en la U