chistes varios

ojo es un compilado asi ke si estan xupeta para voce

-Una monja le dice a una alumna del colegio catolico de donde era directora mientras le agarra la nariz en un gesto de cariño.."las niñitas que se portan mal van al infierno ehh??"
y la jovencita responde" y las monjas que tienen olor a pico en las manos tambien!!

-Las periquitas prostitutas
Llega una señora a confesarse y le dice al cura:
'Padre, tengo un problema!'
'Dime, cual es tu problema hija?'
'Fíjese padre que tengo dos periquitas, muy bonitas, pero lo único que saben decir es:
'Hola somos prostitutas, No quieres divertirte un rato?'
Le contesta el padre:
'Eso esta muy mal hija, pero le propongo algo, yo tengo un par de periquitos a los que he enseñado a rezar el Rosario y el padre nuestro, tráigame sus periquitas, las ponemos en la misma jaula con mis periquitos y ellos les enseñaran a rezar y leer la Biblia y se les quitara lo mal hablado.'
La señora encantada por la idea le lleva las periquitas al día siguiente.
Al llegar con las periquitas ve que los periquitos del padre están en su jaulita concentrados rezando el rosario, meten a las periquitas a la jaula y fieles a la costumbre dicen:
'Hola somos prostitutas, Quieres divertirte un rato?'
Y contesta uno de los periquitos del padre:
'Hermano, guarda los rosarios, que nuestras oraciones han sido escuchadas,
!!LLEGARON LAS PUTAS!!



-Iba un hombre caminando por la selva, cuando de pronto lo rodea un grupo de salvajes caníbales con no muy buenas intenciones.

- ¡chucha qe la cague! -dijo el hombre.

En eso, el cielo se abre, aparece un rayo de luz y se escucha una voz profunda que le dice:

- No, todavía no, lo que debes hacer es quitarle la lanza al jefe caníbal y clavársela a su hijo en el corazón!

Entonces, el hombre pelea con el jefe, le quita su lanza y se la clava en el pecho al pequeño que estaba junto a él, ante el asombro de todos los caníbales.

El hombre mira al cielo, y se vuelve a escuchar la voz:

- Ahora sí, la cagaste aweonao. ...


-Un hombre se encuentra en la recepción del hotel y le hace una pregunta a la recepcionista . Cuando se da vuelta al mesón, se tropieza con una mujer a su lado y la golpea con el codo en las tetas.
Los dos se quedan sorprendidos.
El hombre le dice: "Señorita, si su corazón es tan suave como sus senos, sé que podrá perdonarme".
Ella responde: "Si tu pichula es tan dura como tu codo; Estoy en la habitación 214".


algunas yapas (+18)

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