Víctimas del terrorismo en Chile

Algunas victimas infantiles en manos de los asesino, torturadores y violadores de los derechos humanos del MIR y del FPMR en Chile entre 1980 y 1990:

24/3/80 una bomba colocada por terroristas del MIR en Av. Recoleta esquina Subiabre de Conchalí, Santiago, cerca de la Tenencia de Carabineros local, causa la muerte de José Sáez Pérez, de 11 años, y heridas graves a Karina Ferrada Carrasco (9) y a Erika Sáez Pérez (8)

25/4/80 una bomba colocada por terroristas del MIR cerca del estacionamiento de Industrias Lever en Santiago, Carrascal 3551, deja gravemente mutilado a Luis Albornoz Gálvez, de 13 años

23/8/80 Luis Amador Vargas Vargas, 14 años, gravemente herido mientras caminaba frente a una sucursal del Banco Sudamericano, en Santiago, donde explotó una bomba

28/4/84 herida en San Miguel la niña Carolina Díaz, por una balacera en una protesta en la que unos 15 sujetos de las Milicias Rodriguistas atacan e incendian la Sede de la Unidad Vecinal n° 58, San Miguel, con 9 personas en su interior.

14/5/84 FPMR coloca una bomba frente a la calle Paula Jaraquemada N° 7911,en Pudahuel, barrio popular de Santiago, a raiz de la cual recibe gravisimas heridas César Flores Sanhueza, de 11 años

19/12/84 El FPMR coloca una bomba en un poste eléctrico ubicado en calle Colón con General Cruz, Valparaiso, resultando gravemente herido, entre otras personas, Eduardo Gárate Donoso, de 11 meses, herido en brazos de su madre

6/3/85 Gerardo Grandón Oñate (14 años) resulta herido por una bomba colocada en calle Cousiño de Lota, frente al Banco del Estado. Esto, a tres días del gran terremoto de la zona Central.

9/1/86 Una bomba colocada en una calle de Valparaiso hiere gravemente a Rodrigo Nanjarí (12) y a Ximena Nanjarí (8), hermanos.

26/3/86 una bomba incendiaria lanzada contra un microbus de recorrido en Santiago causa quemaduras y heridas a Rosario Navarro Rojas, de 2 años.

5/11/86 una bomba incendiaria lanzada al interior de un microbus en Viña, causa quemaduras graves a tres pasajeras, una de las cuales, que cursaba un embarazo, muere un mes después, llevándose además la vida de su hijo in utero.

24/2/87 en Concepción, una bomba explota en una calle, hiriendo gravemente a William Espinoza Araví, de 15 años.




¿Cuántos de los asesinos de estos niños han pagado por su delito?
¿Qué indemnización han recibido los familiares de estas victimas inocentes, para paliar al menos en algo su dolor?
¿Por qué estos familiares han guardado tanto silencio, dificultando que se les haga justicia?
¿Cuántos de estos terroristas, algunos nunca identificados, hoy tal vez ocupan cargos o reciben indemnizaciones estatales al considerárseles "victimas de la represión" y valorizarseles al máximo sus propios "derechos humanos", los mismos que ellos no tuvieron ninguna duda en pasar a llevar en la persona de estos niños, o de quien tuviera la mala suerte de pasar por ahi?
¿Cuántos de estos terroristas fueron defendidos con bravura por la Vicaría de la Solidaridad u otros organismos eclesiásticos a quienes poco o nada les importó el grave daño, evitable y cruel, que causaron a estas personas, burlándose asi la Iglesia de los familiares de estas victimas?
¿Cuantos de estos asesinos están arrepentidos?
¿Cuántos de ellos tal vez trabajan ahora junto a los familiares de sus victimas, sin éstos últimos saberlo?
¿Cuántos de estos responsables de tanto dolor habrán muerto por acción de los organismos de seguridad del Gobierno Militar y hoy son llorados como victimas inocentes en vez de victimarios crueles?
Dificil saberlo. Más aun si los familiares de las victimas han perdonado y olvidado, actitud muy cristiana, pero a la vez muy egoista, porque impide que muchos conozcan su verdad, se den cuenta de la verdadera cara de quienes hoy claman por el "Fin de la exclusión" despertando las simpatías de algunos ingenuos , pudiendo evitar de este modo que en el futuro, otros tengan que pasar, POR IGNORANCIA, por lo que ellos tristemente tuvieron que pasar.

Son estas victimas cuasi anónimas aquellas de quienes "un gran defensor de los Derechos Humanos", como se definió por parte de los medios al recién fallecido Juan Bustos, ni siquiera se molestó en reivindicar en cuanto a sus derechos humanos vulnerados por la izquierda.