Horrible masculinicidio en Perú

Mujer se enfureció porque marido iba a comprar ropa por Navidad a hija de anterior compromiso, en el Cercado de Lima.
Por: J. Yucra


Solo porque le iba a dar dinero a su hija mayor para que se compre ropa por Navidad, el comerciante Carlos Chávez Vegas (40) fue asesinado, de tres cuchilladas, por su actual esposa Liliana Quispe Huamán (31), quien constantemente lo maltrataba, en su casa de Cercado de Lima.
Eran las 7 de la noche del domingo y luego de libar durante horas con su cónyuge en el interior 13 de la quinta ubicada en el jirón Huancavelica 779, Carlos Chávez, llamó -a escondidas- a su hija Tamara (16), fruto de su primer compromiso. “Empezó a cantarme “es mi niña bonita”, y luego me dijo que era su reina y que iba a ayudarme en mis estudios. Me pidió que fuera a su casa para darme plata por Navidad”, contó la adolescente.
Agregó que “fue ahí nomás que escuché los gritos de esa mujer diciéndole “te voy a matar, te voy a matar, siempre le das a ella””.
Según pesquisas de los agentes de Homicidios de la Dirincri, en ese momento la fémina habría acuchillado en el pecho a la víctima.
LE ECHÓ LA CULPA
Tras el ataque, Liliana Quispe se dirigió a la comisaría de Monserrat, adonde llegó llorando y con los brazos ensangrentados producto de varios cortes. Allí, argumentó que había discutido con su esposo. “Él me lastimó primero. Yo lo acuchillé, pero actué en defensa propia”, habría dicho.
Sin embargo, vecinos de la víctima indicaron que la mujer se hizo las lesiones mientras caminaba rumbo a la delegación.
La víctima fue trasladada por sus vecinos al hospital “Arzobispo Loayza”, pero llegó sin vida.
A la escena del crimen llegaron peritos de Criminalística, quienes encontraron manchas de sangre esparcidas en sala, comedor y pasadizo de la vivienda. “En el piso estaba el cuchillo de cocina, de unos 20 centímetros, con el mango ensangrentado, así como también restos de botella de cerveza y vasos rotos”, citaron.
OTRO ATAQUE
Los deudos dijeron que el 27 de octubre, un día después de su cumpleaños, Carlos fue acuchillado en el estómago. “Aquella vez estuvo grave, pero salvó de morir. Él perdonó a su esposa porque la quería, pero ella siempre lo agredía y no quería que viera a sus hijos mayores”, denunciaron.
La víctima, que se dedicaba a la venta de cobre, tenía 2 hijos de 8 y 2 años con la sospechosa, y dos, de 17 y 16, de una relación anterior.
Por esta razón, según los vecinos, la mujer lo molestaba con frecuencia, motivando violentas discusiones en la casa.

 

Efectivamente, habría que homologar sentencias.