Un 24 de diciembre de 1974 nació en Temuco el goleador más grande que ha visto pasar la Selección Chilena. Un delantero implacable que levantó copas y reventó redes donde fue a jugar. José Marcelo Salas Melinao nació en Temuco el 24 de diciembre de 1974. Se inició en el Santos de su ciudad, donde la rompió literalmente. Se fue a Santiago a probar suerte y firmó con goles su llegada a la Universidad de Chile. Selección Hablar de la Roja es hablar de muchos grandes. Pero el único que tiene la posibilidad de decir que es el que más goles hizo es Marcelo Salas. Metió 37. Pero sin duda, los más importantes fueron los cuatro que anotó en Francia 1998. Contra Italia metió dos, uno contra Austria y frente a Brasil en la eliminación. Además era la gran estrella en Europa, su inminente transferencia a Italia lo hacía acaparar las luces.Siempre en eliminatorias rindió y anotando de todas las formas posibles. Incluso es el único jugador en anotar en cuatro clasificatorias al Mundial. El 4 de agosto del 2005, Marcelo Salas volvía tras una nueva lesión y con la consigna de vencer a Bolivia para seguir en carrera al Mundial. No sólo ayudó en el triunfo, además se convirtió en el goleador histórico de la Roja al anotar su gol nº 35, superando a otro gigante como lo es Iván Luis Zamorano. Equipos En la U debutó en 1993, sin embargo, fue en 1994 donde la rompió. Metió 27 goles en 25 partidos jugados, contando torneo y Copa Chile. Además, se consagró campeón en 1994 y 1995 con el equipo de sus amores. Un joven Marcelo Salas se convirtió en uno de los más grandes ídolos de la U, especialmente por sus goles determinantes y los tantos en los momentos justos. El gol del campeonato en 1994 salió de su pie izquierdo. Luego de ser figura en la Libertadores de 1996, partió a River Plate, donde es un referente poderoso en el equipo argentino. Se consagró campeón en el Apertura de 1996 y el Clausura y Apertura de 1997, donde fue figura determinante, en un equipo plagado de grandes nombres comenzando por Enzo Francescoli. Ese año fueel mejor jugador de América, logro que sólo había conseguido Elías Figueroa hasta ese momento. Además, ese año consiguió la Supercopa siendo elegido unánimemente como la figura del torneo. Sus goles en River lo llevaron a la Lazio donde consiguió la Supercopa de Italia, la Copa Italia y el gran Scudetto, todo en el 2000. Aún es tremendamente recordado en el equipo capitalino. Luego que la rompió en la capital, se fue a la Juventus, donde pese a debutar de gran manera, una maldita lesión a la rodilla ante el Bologna le cortó la carrera. Fue el maldito 20 de octubre del 2001. Nunca más fue el mismo. Luego de mucho tiempo sin poder hacer mucho, nació la posibilidad de volver a River Plate. Fue entre el 2003 y el 2005. También sufrió bastante de las lesiones. Sin duda, el cuerpo le pasó la cuenta de la enorme cantidad de patadas que le pegaron en Argentina y en Italia, donde por su tremenda calidad era el blanco perfecto de los defensores rústicos y malintencionados. En River volvió a Salir campeón en el Clausura del 2004 y fue finalista de la Copa Sudamericana de ese año. Ya en el 2005 firmó por la Universidad de Chile, jugó casi 60 partidos y anotó 30 goles, mostrando que su calidad no se terminaba, por mucho que las lesiones lo estuvieran matando por dentro. Fue subcampeón nacional en el 2005 y en el 2006, provocando su retiro en el clausura del 2008, tras la eliminación con Cobreloa. Como era obvio, anotó. El 2 de junio del 2009, ante un Estadio Nacional (antes de la remodelación) repleto hasta las banderas, un pueblo agradecido le dijo adiós y muchas gracias Matador. Un gigante que dentro de la cancha nunca le tuvo miedo a nadie y siempre rindió. Afuera, quizás, más grande y lejos de las luces se compromete siempre en eventos solidarios que sin la repercusión mediática, ayuda a cientos a mejorar sus vidas. Un campeón, con todas sus letras. Fuente Información
Grande Jose Marcelo "Matador" Salas Melinao, ídolo inmortal de la roja y la U, gracias por todas las alegrías que nos diste en el club y por toda la entrega en la selección, gracias por ese gol tan hermoso en Wembley, dejaste a todos alucinando hasta el día de hoy, gracias por triunfar como solo los grandes lo hacen en el extranjero. Por siempre seras "EL FENOMENO".
