Como si se tratase de un papel en el que podemos jugar con las líneas, las perspectivas y la ilusión óptica, sobre la piel también es posible divertirse dando rienda suelta a la imaginación. Hay motivos en los que la piel forma parte del diseño, logrando impresionantes imágenes que llaman poderosamente la atención. Puntualmente, me refiero a los tatuajes que muestran aquello que está debajo de la piel. Por supuesto, estoy hablando de imágenes fantasiosas, cargadas de poesía y metáfora. Creo que estos tatuajes resultan altamente simbólicos, ya que quien decide hacerse uno probablemente esté queriendo mostrar al mundo lo que lleva dentro, aquello de lo que está hecho. Y se me ocurre pensar en la famosa frase de El Principito, la que dice que "lo esencial es invisibles a los ojos". Algunos clásicos motivos de tatuajes de pieles rasgadas son los que dejan al descubierto otras pieles, como por ejemplo de reptiles y de felinos (la de tigre es la más elegida). Otros, más adeptos a la ciencia ficción, simulan tener debajo de la "corteza" humana la estructura de un robot hecha de cables y tubos metálicos. Pero eso no es todo, algunos se tatúan para "dejar salir" criaturas extraordinarias, insectos, garras, etc. La imaginación no tiene límites, por lo que podemos tener lo que se nos ocurra debajo de la piel. En mi opinión, los lugares más lindos para situar este tipo de diseño son: los pies en la zona de los talones para los motivos de pieles animales, y la espalda para las imágenes de personajes y criaturas, ya que éstas suelen necesitar más espacio porque poseen pequeños detalles que se aprecian mejor si son de tamaño considerable.