Sasami, me están pasando cosas contigo. Serias. Ayer cuando sentí que no conocía a nadie, entraste en mi como el vino entra en un mendigo borracho en una gélida noche. Se que tienes un miembro que te satisface, también se que peter tiene un lugar en ti. Yo no te pido nada, solo te contemplare y me complaceré pensando en ti. También quiero que sepas que llegara el día en que todo te parecerá rutinario y sin sentido, ningún brebaje te sera placentero, el agua te sabrá salada y el pan que masticaras siempre sera duro. Cuando todo eso ocurra, no vengas por mi, ya que entre mis sabanas estaré con otras, y cada tarde posare mi figura desnuda desde las alturas, mirando sonriente el horizonte, mientras meo contra el viento. Cuidate...gatita.