1.- No estás lista: para el sexo, es preciso estar lista. Y no solamente mental y emocionalmente, sino que biológicamente. Antes de alcanzar el orgasmo, el cuerpo de la mujer pasa por un ciclo. Ella queda excitada, la sangre fluye más en sus senos y en la vagina, los músculos quedan tensos, la vagina se lubrifica y expande. El ciclo continúa con algunos cambios en el cuerpo, hasta que los labios de la vagina queden realmente listos. 2.- Te sientes culpable: tras la piel, nuestro cerebro es nuestro mayor órgano. Si él no está a fin de sexo, difícilmente tu cuerpo estará. La sexualidad femenina está llena de tabúes que nos son repasados desde niños. 3.- No te gusta tu compañero: no importa el motivo, si su compañero no es tan excitante, el sexo tampoco será. No necesita ser nada grave o repulsivo, sólo una pelea en la noche anterior. Pero el sexo no va a remediar la situación. 4.- Si tienes una percepción negativa de tu cuerpo: es muy fácil menospreciarse con tantas imágenes de mujeres maravillosas, y que en la mayoría de las veces son editadas, porque nadie es tan perfecto. Pero no sentirse confortable consigo misma afecta al momento del sexo. Tu compañero no va a satisfacerte si no estás contenta contigo misma. 5.- Estás estresada: aquí está un dilema: el estrés enflaquece nuestra libido, pero es a la vez una cura para el problema. Por eso, entrena la capacidad de dejar los problemas con el trabajo, familia, dinero, amigos, de lado para aprovechar uno más de los beneficios del orgasmo. 6. Tienes algún problema médico: a veces el placer no depende sólo de nosotros. Algunas condiciones clínicas pueden impedir o bloquear el placer. Fuente