Cuando pensamos en sexo , lo primero que se nos viene a la mente es placer y muy rara vez vinculamos al sexo con la muerte pero a veces esto sucede. Este caso sucedió en Iquitos cuando una mujer cansada de las constantes trasnochadas e infidelidades de su marido , decidió tomar cartas en el asunto y darle muerte al mujeriego empedernido. Lo que llama la atención de este caso es que para su macabro fin ella no utilizó ningún cuchillo, mucho menos una pistola, el arma que uso fue su vagina! Cuando la pareja de esposos se disponían a cumplir 25 años de casados fue cuando Laura tomó la macabra decisión indignada ante la actitud de Alonso, su marido, el cual llegó a casa totalmente ebrio y con evidente signos de haber estado con otra mujer, para Laura esta fue la gota que derramó el vaso y la llevó a tomar la fatídica decisión de matar a su marido . Ese fatídico día ella dejó dormir al borracho, fue a la ferretería más cercana y compró veneno para ratas. La indignada mujer se unto el veneno en toda su vagina y se dirigió a la habitación. Una vez en la cama procedió a seducir a su marido con besos y caricias. Este no tardó mucho en ponerse en pindinga, ella le suplicó que le hiciera sexo oral. El hombre quizás con la conciencia sucia por haber estado con otra mujer el día de su aniversario accedió rápidamente a lamer el sexo de su malvada mujer. Al poco rato el hombre empezó a convulsionar pero no fue a causa de la excitación sino producto del veneno que hacia efecto sobre en el. A los pocos minutos el pobre hombre yacía desnudo y muerto sobre la cama. Su mujer no negó el crimen y actualmente se encuentra en prisión cumpliendo su condena. Como consuelo para el difunto marido, hay que mencionar que a la maquiavélica asesina se le ha diagnosticado un gravísimo cáncer de vagina. Lo más probable es que en un año como máximo se rencuentro con su finado esposo en la otra vida.
Está como para un libro. Clamo fuerte y hondo mis derechos irrenunciables para mi próximo libro...''Muerte Sensual''