[25-07-2012] El equipo ideal de la Copa Santander Libertadores 2012

Tres jugadores del campeón (más el entrenador), tres de la Universidad de Chile, dos de Boca, uno de Santos y otro del Atlético Nacional forman el equipo de los hinchas.

Cassio (Corinthians): Arrancó en octavos de final, luego de que Tite sacara por bajo rendimiento en el Torneo Paulista a Julio César, y fue una de las máximas claves para que el Corinthians levantará su primera Libertadores. Jugó ocho partidos (771 minutos) y tan solo recibió dos goles (Neymar y Roncaglia).


Matías Rodríguez (U. de Chile): Es uno de los grandes secretos de la U de Chile de Jorge Sampaoli. Si bien también juega de mediocampista en los últimos partidos lo hizo de lateral por lo que los hinchas. Jugó 11 partidos (986 minutos) y anotó cuatro goles.


José Rojas (U de Chile): El mariscal de la revolucionaria Universidad de Chile. Voz de mando y extrema simpleza a la hora de resolver ataques rivales catapultaron a Pepe a estar en entre los elegidos por el hincha de Sudámerica. Jugó 12 partidos (1141 minutos) y no anotó.


Leandro Castán (Corinthians): El mejor defensor de la Copa no podía faltar en este equipo. Tiempista, de gran juego aéreo y mucha personalidad el 4 del Timao se convirtió en uno de los ladrillos de la muralla que fue la defensa del Corinthians. Su enorme nivel hizo que la Roma desembolsara varios millones de euros para llevárselo al Calcio. Jugó todos los minutos en el campeón (1331) y no gritó.


Clemente Rodríguez (Boca): Su constante subida por izquierda no solo le daba una nueva opción de ataque a Boca, sino que además le creaba un dolor de cabeza al rival. Mejorado en la marca el número 3 de Boca era el preferido de Riquelme para descargar cada uno de sus pases. Jugó 11 partidos (1023 minutos)y anotó un gol.


Marcelo Díaz (U. de Chile): El cerebro de la Universidad de Chile semifinalista. Cada jugada de su equipo salía de su cabeza y empezaba con una de sus pinceladas. Sereno a la hora de elegir el receptor de su pase y picante a la hora de recuperar la pelota el 21 del equipo azul era infaltable en el Once Ideal. Jugó 12 partidos (1141 minutos) y anotó dos goles.


Paulinho (Corinthians): Fue el corazón del campeón, la rueda de auxilio de cada uno de sus compañeros -tanto en defensa como en ataque-. Su panorama a la hora de conducir fue clave para que cada ataque de Corinthians sea a fondo. Además anotó tres goles importantísimos en el camino del Timao. Jugó todos los minutos del torneo (1331).


Juan Román Riquelme (Boca): Es el último enganche de los de antes que tiene Sudamérica. Su cabeza hace que la velocidad mental sea más importante que la física. Fue el estandarte del Boca finalista y la razón por la cual en algún momento tambaleó la consagración de Corinthians. Unánimemente elegido para que sea parte del 11 ideal. Jugó 13 partidos (1217 minutos) y anotó tres goles.


Neymar (Santos): El Rey del continente estuvo cerca de volver a llevar a su equipo a la cima. Pero sus gambetas chocaron con la solidez del campeón y su sueño de imitar lo que hizo Pelé en las ediciones de 1962-63 con aquel mítico Santos quedó trunco. Sin embargo, fue el goleador de la Copa Libertadores -junto a Alustiza- con ocho goles en los 12 partidos que jugó (1145 minutos).


Emerson (Corinthians): El haberse convertido en el héroe de la final ante Boca, al anotar los dos goles, le basta y le sobra al número 11 del campeón para estar en el Once Ideal. Pero si a eso se le agrega la velocidad y el desequilibrio que le imprimió a cada ataque de su equipo a lo largo de la Copa su presencia está más que justificada. Anotó cinco goles en los 13 partidos que jugó (908 minutos)


Dorlan Pabón (Atlético Nacional): Fue la primera gran figura que tuvo la edición 2012 de la Libertadores. Su velocidad inalcansable y sus grandes definiciones ante Peñarol, Universidad de Chile y Godoy Cruz, hicieron que el 8 de Atlético Nacional sea una fija en el once ideal a pesar de que su equipo fue eliminado en octavos de final. Jugó ocho partidos () y anotó 7 goles.


ENTRENADOR


Tité (Corinthians): El padre del campeón. Con su enorme amor al trabajo de equipo construyó un equipo al que nadie tenía en cuenta y sin figuras de renombre ganó la Libertadores de punta a punta. A medida que pasaban las instancias su importancia a la hora de absorver la responsabilidad fue mayor y en la final tuvo su momento consagratorio al poner a Romarinho (debutaba en la Copa) para que haga el gol del empate en la Bombonera. Primer entrenador que es campeón de la Libertadores y Sudamericana.

Fuente: Pasionlibertadores.com

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