Uruguay perdió 1 a 0 ante Gran Bretaña y así se despidió temprano de los Juegos Olímpicos de Londres. PARTIDO. Gran Bretaña se hizo dueño de la pelota de la mano de Ramsey y Bellamy, desde un comienzo, y Uruguay esperó replegado en su campo. La Celeste perdió demasiado la pelota muy rápido cada vez que la tuvo y siempre que intentó salir tocando por abajo lo hizo muy mal. No fue bien asistido Ramírez y como consecuencia tampoco lo fueron Cavani y Suárez. En todo el primer tiempo no hubo situaciones claras de gol pero Gran Bretaña inquietó un poco más que Uruguay. No solo por tener la posesión de la pelota sino también porque Uruguay le permitió llegar con pelota dominada hasta el borde del área ofreciendo muy poca resistencia. Uruguay volvió a mostrar mucha ineficacia a la hora de entregar la pelota en pases simples y como último recurso abusó del pelotazo desde el fondo. La inoperancia ofensiva y la fragilidad en defensa dejaron en evidencia otra vez al equipo de Tabárez. Y para redondear un mal primer tiempo llegó el gol de Sturridge, que aprovechó un pase que cruzó todo el área luego de que Gran Bretaña entró tocando, una vez más, al área uruguaya. La tónica en el segundo tiempo no cambió: los locales con la posesión del balón y Uruguay esperando. La jugada aislada de Suárez, que desparramó a un defensa y falló en la definición ante el golero, encendió la luz de la esperanza. Pero Gran Bretaña siguió siendo superior y le movió la pelota a un tibio Uruguay. Campaña salvó el 2 a 0 cuando Sturridge le volvió a desbordar a Arias, que tuvo un partido para el olvido. Suárez volvió a tener otra para el empate pero otra vez apareció bien Butland para desviar. Y a partir de esas individualidades de Suárez Uruguay sacó fuerzas para irse arriba pero con muy pocas ideas. Es verdad que la suerte tampoco estuvo de nuestro lado, porque Suárez se resbaló después de que Ramírez le había dejado la pelota servida para definir o al salteño le rebotó la pelota en la mano cuando intentaba girar para quedar de cara al gol. También la pelota en el travesaño de Ramírez y alguna que otra más. El equipo de Stuart Pearce jugó con el reloj a su favor y aprovechó la impotencia y los nervios de los uruguayos para quedarse con la victoria. Así se esfumó la ilusión olímpica celeste, que se va por la puerta de atrás. Una selección que llegó con la ilusión por las nubes, por lo que se venía haciendo en la mayor y por lo que significaba en términos de historia, donde la selección uruguaya se había coronado con la medalla de oro en sus dos participaciones de forma invicta. El equipo nunca se terminó de armar y los problemas que se vieron en los primeros amistosos no se corrigieron ni en este último encuentro. Fallas defensivas enormes, poca contención en el medio y por sobre todo fallaron las individualidades de Suárez y Cavani. Una desilusión olímpica. FUENTE:OVACIONDIGITAL.COM.UY