15 Mitos del Hombre

Para Ustedes, estos Mitos son Reales o siguen siendo simples Mitos?


MITO 1. Todos los hombres anhelan, en el fondo, ser mujeriegos.

Los hombres de 30 a 40 años de la clase media hacia arriba son, en su mayor parte, hombres bien informados que no están de acuerdo con el machismo de generaciones anteriores. Son emocional e intelectualmente más maduros de lo que eran sus padres y abuelos a esa edad. Están temerosos del SIDA y otras enfermedades venéreas que no preocupaban a generaciones anteriores.



MITO 2. A los hombres no les preocupa su apariencia.

El hombre ha sido vanidoso desde siempre, y seguramente seguirá siéndolo. Lo que sucede es que esa vanidad es ahora debidamente explotada por fabricantes de cosméticos, diseñadores de moda masculina y cirujanos plásticos.



MITO 3. El sueño de todo hombre es tener dos casas.

Tal ves a fines del siglo pasado haya sido realmente frecuente el caso del hombre que se ingeniaba para tener las llamadas “casa grande” y “casa chica”.


En esta época y con muy contadas y lamentables excepciones, eso ya está fuera de nuestra realidad. Un hombre necesita ser muy rico para sostener dos familias, y si lo es, suele tener demasiadas ocupaciones para buscarse todas las complicaciones de una vida doble.



MITO 4. El hombre es más seguro de sí mismo que la mujer.

Los cambios que han tenido lugar en la sociedad en las últimas décadas han afectado mucho más al hombre que a la mujer. Él ya no está tan seguro como antes de cuál es su papel, y ha perdido confianza en sí mismo casi en la misma proporción en que la mujer ha visto crecer la suya.



MITO 5. Al hombre actual le gusta que la mujer lo conquiste.

Este es un mito muy común entre las mujeres jóvenes, que las impulsa a cometer muchos errores en su relación con los hombres.


La estricta verdad es que aun al hombre culto y bien informado de nuestros días, le gusta elegir su pareja, no ser elegido, y es parte legítima de su ego y de su autoestima, el saberse capaz de ser todavía el conquistador.



MITO 6. Hoy día, el hombre se fija más en el intelecto de la mujer que en su apariencia.

El hombre sigue sintiéndose fascinado por la belleza femenina. Prefieren a una tonta bonita que a una mujer muy culta, pero fea y descuidada en cuanto a su apariencia.



MITO 7. Los hombres se sienten también responsables del control de la natalidad.

En algunos sentidos, el hombre actual sigue siendo tan egoísta y comodino como lo era su bisabuelo. Aunque está muy consciente de la necesidad de limitar el número de hijos, casi nunca participa en forma directa en esto. Piensa que la elección del método (pastillas, diafragma, óvulos, etcétera) es responsabilidad de la mujer y no se interesa demasiado en el asunto.



MITO 8. A pesar de la moda, los hombres siguen prefiriendo las mujeres “redonditas”.

Lo sentimos amigas gorditas, la mujer ideal para ellos es esbelta, de curvas moderadas, piernas largas y caderas estrechas, aunque la mayor parte de las mujeres que conocen no respondan a esta descripción.



MITO 9. Al hombre de hoy no le afecta mucho la infidelidad de la mujer.

Esta es una más de las fantasías irreales de la mujer actual. El hombre sigue siendo un ser posesivo y vanidoso. No soporta ni remotamente la idea de que su mujer pueda preferir a otro, y mucho menos la de compartirla con otro.



MITO 10. El hombre actual ya no considera la fuerza física un elemento importante de la masculinidad.

Si lo anterior fuera verdad, no habría tantos gimnasios como los hay en la actualidad. Tal vez porque la fuerza física no está ya tan fácilmente al alcance de todos lo hombres, sigue siendo una de sus grandes aspiraciones.



MITO 11. El éxito económico ya no es muy importante para el hombre.

Por el contrario, lo es más que para todos sus antecesores inmediatos. El éxito económico es el parámetro más utilizado por los hombres de la actualidad para medir las proezas masculinas



MITO 12. Las mujeres con hábitos masculinos son hay día las más populares.

Contra lo que pudiera creerse, los hombres detestan que las mujeres fumen, que se expresen en un lenguaje obsceno, que cuenten chistes subidos de color, que beban alcohol en exceso y que se comporten más como un hombre que como una mujer.



MITO 13. A los hombres les encantan las mujercitas tímidas, sumisas y ruborosas, que dependen totalmente de él.

No, no es válido pensar que las preferencias masculinas se hayan mantenido en tales extremos. El hombre actual sigue sin duda adorando a la mujer muy femenina, pero le gusta, al mismo tiempo, que sea una mujer fuerte, autosuficiente, segura de sí misma y merecedora de su respeto y admiración.



MITO 14. A los hombres les sigue disgustando profundamente el éxito de su pareja.

Desde luego, existe ahora un mayor número de hombres lo bastante seguros de sí mismos como para alegrarse del éxito de su mujer.


El hombre, en general, está ahora más acostumbrado a que la mujer trabaje y se realice como persona. Sin embargo, para un hombre inseguro, el que su esposa triunfe y tal vez gane más que él sigue siendo una píldora amarga, difícil de tragar.



MITO 15. El hombre de nuestros días ve con naturalidad el tener como jefe a una mujer.

En nuestra sociedad, el avance masculino hacia la igualdad no llega todavía a ese punto. Los hombres aceptan un puesto bajo el mando de una mujer cuando no les queda otro remedio. Pero, en términos generales, lo resienten, no les gusta.


Todavía le sienta mal y le resulta difícil de asumir el papel de subordinación -aunque sea jerárquica en el mundo impersonal de los negocios-, que significa estar bajo sus órdenes.


¿Reales o No?



Saludos
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