Si a usted le gusta tomar borgoña hasta que le queden los labios moraditos, entonces ya no tiene de qué preocuparse, porque un grupo de investigadores italianos, serbios y españoles, se pegaron la cachá que las frutillas tienen un efecto que protege la guatita de los daños que produce el alcohol, según dice la Universidad de Granada. Los capos de la ciencia le pusieron alcohol etílico a unas pobres ratitas y cacharon que las que comieron frutillas tenían el estómago con menos daños. Una de las conclusiones de la investigación es que consumir frutillas frecuentemente puede tener buenos efectos pa prevenir enfermedades gástricas. Sara Tulipani de la Universidad de Barcelona (UB) explicó que las frutillas tienen efectos pulentos que se vinculan a su facultad antioxidante, además que activan las propias enzimas o defensas antioxidantes del organismo. Así que ya lo sabe, si se quiere cuidar de la guatita tiene que tomar mucho borgoña o si va a tomar otros copetes, ande siempre con su bolsita de frutillas, para proteger a nuestros lastimados estómagos que se merecen un poco de cuidado después de todas las batallas que ha peleado y que le quedan por pelear.
Y toda la vida me enseñaron que "no tenía que comerme la fruta del licor" y yo me la comía igual. El tiempo y la ciencia me dieron la razón. Gracias por la info.
jajaj a mi tambien siempre me inculcaron lo mismo, recien con esto me entere que lo que hacia estaba bien