[23-05-13] La íntima jornada de David Pizarro en su regreso Pinto Durán

El volante estuvo en todo momento flanqueado por Matías Fernández, quien se mostró como su anfitrión.







El 12 de octubre de 2005, después de jugar el que hasta hoy es su último partido por la Selección chilena, en el empate sin goles frente a Ecuador por las eliminatorias para el Mundial de Alemania 2006, David Pizarro quiso pasar por Juan Pinto Durán antes de irse a su hogar. A esa altura de la noche su decisión de renunciar a la "Roja" ya estaba tomada, pero no quería perder la oportunidad de despedirse de la gente del lugar, que había conocido por primera vez en 1998.

De aquel encuentro íntimo pasaron 91 meses y 10 días. Y pese a que muchos auguraron a lo largo de todos estos años que jamás volvería al recinto como seleccionado, finalmente el porteño volvió a atravesar el portón que da a la Avenida Las Torres como flamante convocado de Jorge Sampaoli.

Así, después de muchas idas y vueltas, de vanos intentos de convencimiento e innumerables tratativas tanto a nivel directivo como técnico sin éxito en estos poco más de siete años, Pizarro concretaba su regreso a la selección chilena. De paso, su vuelta representaba el primer gran éxito de Sampaoli en la "Roja", que consiguió lo que en su momento ni el propio Marcelo Bielsa pudo hacer en su momento.

Cerca de las 7.30 de la mañana, el mediocampista de Fiorentina aterrizó en Santiago y de inmediato fue trasladado a Juan Pinto Durán. A diferencia deMatías Fernández, su compañero de equipo, el porteño fue retirado del lugar por una puerta lateral, con el fin de evitar el acoso de la prensa, que aguardaba desde temprano en el aeropuerto.

"No se le está dando un trato especial. Esto también ocurre con Alexis Sánchez. Simplemente no queríamos exponerlo a un acoso innecesario", explicaron desde la ANFP, descartando además que existiera una especie de "blindaje" sobre el jugador: "Por ahora no hay ninguna exigencia de su parte. Tampoco lo podemos obligar a hablar. Quizás cuando empiece el período de atención a la prensa se pueda organizar una conferencia. Pero por ahora no sabemos de ningún acuerdo para que no tenga contacto con los periodistas".

Matías, su escudero

Poco antes de las 9 de la mañana, el mediocampista ingresó a Juan Pinto Durán. Prácticamente no reconoció a nadie, toda vez que en estos últimos años hubo muchos cambios tanto en el personal del lugar como también en los utileros y paramédicos. Saludó brevemente a Sampaoli y se dirigió al camarín para ponerse nuevamente la ropa de la Selección nacional.

Minutos después, comenzaron a llegar los otros nueve seleccionados que hoy trabajan al mando del casildense. Salvo Carlos Carmona y Mauricio Isla, a quienes ha enfrentado en el fútbol italiano, el porteño no conocía a sus nuevos compañeros de Selección. De hecho, de su última convocatoria en la "Roja" sólo sobreviven Claudio Bravo y Johnny Herrera, quienes integraban el equipo que enfrentó a Ecuador en octubre de 2005. Además, ese proceso compartió conMarcos González.

Uno de los últimos en llegar al camarín fue Fernández, quien sí se detuvo en el aeropuerto para conversar con la prensa, lo que lo retrasó algunos minutos. Precisamente, el compañero de Pizarro en Fiorentina aguardó que este ya había salido a la cancha de entrenamiento para "romper el hielo" con el tema con los otros seleccionados. "No sé si da para mucho más el tema de su vuelta. El está feliz de regresar y creo que eso es lo más importante", comentó el ex Colo Colo, que también influyó en la decisión de Pizarro de regresar a la "Roja".

A las diez de la mañana en punto, Sampaoli reunió a todos los futbolistas en una de las canchas de entrenamiento. Allí les explicó brevemente los trabajos que se iban a realizar al mando de Jorge Desio. Una vez que el seleccionador acabó de dar las instrucciones, uno de los jugadores pidió la palabra.

"A ver, quién tiene algo que decir. Qué mejor que ahora que le digan todo lo que quieren decirle al chico", expuso, antes de que todos no pudieran contener la risa y se fueran a hacer los trabajos dispuestos por Desio. Incluso Sampaoli esbozó una sonrisa por el curioso pedido del futbolista.

Pizarro estuvo en todo momento al lado de Matías Fernández. Como si se tratara de su primera convocatoria a la Selección, el porteño no se despegó por largos pasajes de la práctica de su compañero en Italia. Incluso en más de una ocasión tuvo que explicarle algunos de los trabajos.

Sampaoli evitó tener un mayor contacto con Pizarro. Prefirió siempre observarlo desde lejos, aunque siempre atento a sus movimientos. "Se lo veía más feliz que de costumbre. Creo que tener a David de vuelta en la Selección lo toma como un gran triunfo, aunque no lo va a reconocer públicamente. Siempre ha sido de perfil bajo", comentaron desde el interior de Juan Punto Durán.

Mientras la mayoría de sus compañeros abandonaron el recinto al mediodía para regresar por la tarde a la práctica vespertina, y luego quedaron liberados hasta hoy a las diez de la mañana, Pizarro permaneció junto a Fernández yBeausejour. Por la noche, participó de una comida junto al técnico nacional y a la que también fueron invitados algunos directivos de la ANFP y otros futbolistas. Así concluía la primera jornada del porteño como seleccionado chileno. Un reencuentro que tardó 2.779 días y que Sampaoli espera que dure hasta el Mundial de Brasil.

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