Dos niños van por la calle cuando ven por una ventana a una chica muy buena desnudándose. Se quedan mirando y al cabo de un ratito uno de ellos le dice al otro: "Oye, vámonos". "No, espera un poco". "¡Que no, ándale, ya vámonos!" "¿Pero por qué quieres irte?" "Es que mi mamá me dijo que si alguna vez veía a una mujer desnuda me iba a convertir en piedra... Y ya estoy notando que una parte de mí se está poniendo dura".