Se siente y suena el pueblo a La Moneda.

Por primera vez desde que la candidatura de Marcel Claude ha cautivado a gran parte de los jóvenes y no tan jóvenes, los medios de comunicación tradicionales se han preocupado de sacar a la luz a nuestro candidato. Por primera vez vemos en Canal 13 una noticia que no tenga que ver con deudas de pensión alimenticia. Por primera vez vemos en TVN a Marcel dando a conocer sus planes de gobierno y por primera vez una noticia sobre él es cubierta por el Diario Financiero.

Quizás sea necesario meter bulla, cantar, saltar y convertir la calle en un carnaval para que los medios sean capaces de desviar la vista hacia lo que realmente hace noticia, hacia lo que realmente congrega a más de mil personas en el paseo Ahumada: el clamor ciudadano por una cambio real, el clamor popular apoyando a Marcel Claude.

El lunes 12 de agosto, la calle nos abrió las puertas para apoderarnos con lienzos y cánticos del paseo Ahumada. Una larga fila de colores acompañó a Marcel hasta el Servel donde firmó como candidato presidencial ante la presencia y expectación de centenares de ciudadanos que esperaron junto al escenario central que el candidato se mostrara por el balcón del edificio del Servicio Electoral.

“Se siente y suena el pueblo A La Moneda”, era el emblema principal de los centenares de personas que marcharon junto a Marcel, musicalizada con las voces de todos, con los tambores improvisados de las manos compartidas.

Niños, jóvenes y abuelitos marcharon codo a codo con el mismo objetivo: la esperanza de construir juntos un nuevo Chile, más digno y democrático en donde se respeten los derechos básicos de todos los chilenos y que de una vez por todas los grupos económicos no se llenen los bolsillos a costa de las necesidades del pueblo.

Una vez más la candidatura de Marcel le ha dado importancia a la recuperación de los espacios públicos para la discusión y expresión ciudadana, en donde la familia participa activamente de discursos políticos, espacios que durante el día a día son protagonistas del estrés y la cotidianidad de la vida laboral, pero ese día el paseo Ahumada transformó su rostro y con música y colores dio la bienvenida a la participación ciudadana.

Al llegar al escenario principal ubicado en el frontis del Servel, la música y la poesía se apoderaron de la tarde luego de que se ocultó el sol. El primero que salió a escena fue Florcita Motuda, quien cantó sus más antiguos éxitos y además dedicó parte de su repertorio a Marcel Claude. Siguiendo con el show artístico, subieron al escenario un dúo de raperos llamados “Retro”, luego fue el turno de la poesía, en el cual hubo una apasionada lectura de dos poetas emergentes. Finalmente, y para cerrar con broche de oro, Lucas Claude, hijo del candidato, quien dio palabras de apoyo a la candidatura de su padre y aclaró los hechos relacionados con la deuda de la pensión alimenticia, tema que, para ellos, es un asunto resuelto. Lucas, al igual que su padre, cautivó a la audiencia con su música orientada a la trova.

Ya pasadas las ocho de la noche, finalmente Marcel subió al escenario donde confirmó que ya estaba inscrito oficialmente como candidato a la presidencia, la celebración se llevó a cabo entre discursos y canciones, alegrías y emoción. El candidato se dirigió al público en un extenso discurso que a más de alguno le sacó lágrimas, en donde puso énfasis en que este es un momento histórico, que la jornada del día lunes pasará a la historia por la gran masividad que acompañó su inscripción.

“Aún seguimos sirviendo al señor extranjero, aún seguimos mirándonos en los ojos azules de la american people y seguimos entregando nuestro cobre, nuestros ríos y mares, nuestros bosques y nuestra conciencia como un continuo de eternos en terminables capítulos de las venas abiertas de América Latina”, dijo el presidenciable en su discurso de inscripción.

Para darle fin a esa noche de unidad, de discusión, de carnaval, Marcel con guitarra en mano coreó junto con las voces de todos “porque esta vez no se trata de cambiar un presidente será el pueblo quien construya un Chile bien diferente”.