[INFO] Nicolás Guerra: Otro futuro crack que Cobreloa deja partir de sus filas

Fue en 2013 cuando todos en las divisiones menores de Cobreloa hablaban del gran proyecto del club minero para el futuro.

Nicolás Guerra, oriundo de Valparaíso y que llegó a las filas loínas de La Madriguera en Santiago por recomendación de su tío y ex jugador naranja, Luis Guarda, era la promesa de las divisiones de "los zorros del desierto".

Incluso, el joven delantero viajó a Calama el año pasado, jugó unos partidos con las series cadetes y hasta entrenó con el primer equipo dirigido por Jorge "Chicho" García. Todos, desde la dirigencia al grupo de entrenadores que trabajan en el club decían que se trataba de la carta que daría que hablar en un par de años.

Y en esos momentos, César Bravo, el técnico responsable de llevar al actual seleccionado chileno sub 15 -nominado a los 14 años por Hernán Caputto- fue quien adelantó que "la prensa de Calama no tiene la opción de ver a uno de los grandes jugadores que está apareciendo en las divisiones inferiores nuestras. Y es un chico que va a dar que hablar".

Pero como la vieja y oscurahistoria de Cobreloa recuerda, Guerra se convirtió en otro de los enormes proyectos futbolísticos que terminó desechado por falta de inversión. Algo que confirma el padre del mini crack, Juan Carlos Guerra.

"Lamentablemente, lo que le pedimos al club no se cumplió y tampoco era tanto. Por un tema de que Nicolás debía cambiarse de colegio y nosotros no podíamos pagarlo, me contacté con la directiva del club, en especial con su gerente, el señor Montiel (Marcelo). Pero no obtuvimos ninguna respuesta positiva de ningún directivo", asume Guerra.

Y agrega que "nosotros teníamos toda la fe de que en el club nos iban a dar facilidades para que el niño pudiera seguir jugando por ellos. Él quería seguir en Cobreloa pero lamentablemente, uno tiene que velar por su futuro. Todos saben que Nicolás es un chico con condiciones y hace rato que la gente de Universidad Católica y la 'U' andaban detrás de sus pasos para llevarlo. Y Nicolás decidió irse con los azules".

No hubo respuesta de los directivos loínos pese a la insistencia de El Mercurio de Calama.

Respecto de las responsabilidades, Juan Carlos Guerra prefiere apelar a un discurso más bien conciliador y no de desidia frente a Cobreloa.

"Les envié una carta donde agradecía la oportunidad que le dieron a mi hijo de poder proyectarse en el fútbol. Todos queríamos que él siguiera brillando y pasando etapas en ese club pero lamentablemente, la gente que está en Calama no se preocupa de lo que hay en La Madriguera. Acá hay muchísimos niños más que tienen mucho talento pero que probablemente, también se van a ir porque ni siquiera tienen los implementos mínimos necesarios para competir al mejor nivel", dice Juan Carlos Guerra.

En definitiva, lo que solicitó la familia del jugador fue matrícula en un colegio porque como explica su padre "tengo un hijo en la universidad y no puedo costearlo. Pero ni siquiera se pidió un contrato o mayores privilegios. Ellos dijeron que si el niño no estaba cómodo en Cobreloa, que podía ver la opción de partir pero que no iban a gastar ese dinero en un chico".

Nicolás Guerra estaba en condiciones de jugar un Sudamericano con la camiseta nacional e incluso, ahora se va a una gira con "La Rojita" buscando ganarse un lugar en la nómina que trabaja en Pinto Durán.

"Todos saben que él tiene condiciones y por algo era el único jugador de esa serie que era seleccionado de Cobreloa. Si se esforzaran más en retener a los talentos que tienen, el club no sería conocido como uno de los que siempre deja partir a sus buenos proyectos", expresa Juan Carlos Guerra.

En efecto, Universidad de Chile compró sus derechos formativos a los loínos y le entregó todo. "Ellos tienen el CDA donde incluso hay un colegio para que los chicos puedan entrenar y estudiar cómodamente. Pero lo mismo que nosotros le pedimos a Cobreloa, ellos lo pusieron en la mesa. Y a la 'U' llegan muchos más niños de todo Chile, lo que indica la proyección que mi hijo puede tener en unos años más", dice.

Por último, Guerra afirma que "estamos agradecidos de gente como César Bravo y Washington Reyes, el gerente en Santiago. Ellos intentan hacer algo por los chicos pero los dirigentes que están en Calama son quienes los dejan botados, les ponen trabas".

Juan Carlos Guerra lanza una teoría que, lejos de parecer de un "padre picado" tiene mucho asidero. "¿Por qué jugadores como Eduardo Vargas o Alexis Sánchez nunca quieren volver a visitar el club y a las divisiones inferiores? Porque no tienen buenos recuerdos del trato", afirma. Lo cierto es que con dos grandes jugadores de exportación -con presente europeo y brillante paso por la "U"-, como Junior Fernandes y Charles Aránguiz, Cobreloa no recibió más que derechos formativos por una pésima gestión en la salida desde sus filas. Otros como Francisco Castro y Paulo Magalhaes salieron molestos desde el club que los formó.

En los últimos años, la directiva del club adoptó la idea de asegurar jugadores de la cantera con pre contratos, pensando en que muchos representantes ya están poniendo ojos en sus figuras de la sub 17. Sin embargo, el criterio en dichas decisiones es el que sigue fallando y genera pérdidas a futuro.


Fuente :elmercuriocalama.cl

 

Asi cuando volveremos a hacer grandes.....pegense el caxao por favor

 

acuerdate nos vamos a lamentar