En esta ocasión, y a diferencia de lo que pasó con el anterior Mégane, no se ha apostado por una estética revolucionaria para optar por un diseño moderno, con perfiles muy marcados pero que no cree controversia. El frontal se inspira en el actual Laguna y la trasera destaca por el gran tamaño de los grupos ópticos. Las proporciones no varían demasiado en el caso de la berlina de cinco puertas, la única de la que por el momento hay datos. Así, la longitud crece en cerca de 10 centímetros (hasta los 4,30 metros), pero la batalla (2,64 metros) apenas lo hace en dos, por lo que el maletero es uno de los grandes beneficiados y su capacidad aumenta hasta los 405 litros (un 20% más). El Mégane III si es bastante más ancho, con vías que crecen en casi cuatro centímetros para ganar en estabilidad. Otras mejoras dinámicas –al margen de las efectuadas a nivel de chasis- han afectado al tacto de la dirección (uno de los aspectos más criticados del anterior modelo) y al equipo de frenos, con discos en ambos ejes (296 mm delante y 260 mm detrás) que permiten que la distancia de frenado desde 100 km/h se quede en 37 metros, una de las mejores del segmento. En cuanto a la oferta mecánica, inicialmente se ofrecerán los diésel dCi de 85, 105 y 110 caballos -los tres con emisiones iguales o por debajo de los 120 gramos de CO2- además de una nueva versión de con 130 caballos. La gama de gasolina se compondrá, según los mercados, de los propulsores 1.6 16V de 100 o 110 caballos, el 2.0 16 V de 140 caballos y el 2.0 TCE (turboalimentado) de 180 caballos. En una segunda fase se añadirán los diésel de 160 CV (o 150 con cambio automático) y un TCE de sólo 1.4 litros y 130 caballos (que aparecerá en la primavera de 2009). Las cajas de cambios previstas son manuales o automáticos, con cinco o seis relaciones. Asimismo, se ofrecerán versiones Imagenes:
buenas mejoras en diseño y en seguridad tiene este modelo ya falta poco para verlo en las calles saludos