Una bailarina se desnudó totalmente, se embadurnó el cuerpo con leche condensada, se acercó a los internos para que pudieran frotarse con ella, tocó los genitales a un grupo de reclusos, entre los que hay condenados por abusos sexuales, e, incluso, llegó a introducir un vibrador en la boca de, al menos, uno de ellos. http://www.larazon.es/noticia/espect...on-de-valencia