Secta satánica en Parque Quinta Normal

Hallazgo de un pie humano y restos de un cráneo hace un par de semanas apuntarían a la presencia de grupos que realiza ceremonias utilizando restos cadavéricos robados de cementerios.

Visten de negro, andan en grupos de seis personas y cargan siempre abultados bolsos. Son los miembros de una secta que acostumbran reunirse, por lo menos, una vez al mes en el Parque Quinta Normal para realizar rituales de adoración al demonio, donde el principal elemento son restos humanos robados de cementerios.

Ese sería el origen del pie momificado y de restos de un cráneo que fueron encontrados por un jardinero en ese recinto mientras realizaba trabajos con una cortadora de pasto el 1 de octubre pasado.

Aunque no se descartan otras hipótesis, la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones, tras las pericias realizadas en el lugar, determinó que las partes localizadas a un costado de una cancha de fútbol fueron utilizadas para realizar un ritual satánico.

Conforme a todo el análisis del sitio del suceso se estableció que en el lugar, sobre todo en los árboles, había indicativos como dibujos y pinturas de cruces invertidas y medias lunas, además de rayados con de color rojo. Todos estos indicios que en el lugar se había realizado algún tipo de fogata con el objetivo de realizar un ritual satánico, dijo a Terra.cl el subcomisario Francisco Sepúlveda.

Según la información recopilada en entrevistas a trabajadores del parque, existen grupos de jóvenes que durante las noches, especialmente los días martes y viernes, “traspasan las barreras de seguridad del recinto para realizar ceremonias utilizando restos cadavéricos, los cuales podrían haber sido robados de algún cementerio”, agregó el detective.

Algo con lo que tienen que vivir también los habitantes del sector, quienes frecuentemente ven cómo los oscuros miembros de estas sectas se internan en la noche por las rejas del recinto para reunirse alrededor de fogatas.

Un vecino del sector, quien por temor no quiso dar su nombre, relató que frecuentemente “unos muchachos, que llegan a dar miedo, entran por la noche y se sientan a hacer fuego. Algunos tienen la cara pintada con blanco y negro, como si estuvieran disfrazados”.

Sin embargo, aunque la apariencia de los jóvenes les causa temor, asegura que “no se meten con uno y parece que no le hacen daño a nadie”.

Los restos humanos hallados en el ala norponiente del Parque Quinta Normal correspondían a un pie humano, supuestamente de una mujer, y a una calota o cráneo humano, que correspondería a otro esqueleto.

“En el lugar hay una cancha de fútbol cercada con rejas y a un costado de ésta se encontraron distribuidos diversos trozos óseos. En primera instancia, se halló un zapato adosado a la cerca y a un costado de éste se halló un pie derecho con los huesos del tobillo y toda la contextura general, incluyendo sus cinco dedos. El análisis que se hizo reveló tenía tejido muscular, pero ya reseco, por lo tanto se estimó que estaba momificado”, señaló.


Lugar del hallazgo
TerraEn primera instancia se creyó que se trataría de restos de una niña debido al pequeño porte del calzado, sin embargo, la policía descartó esta teoría debido a que el modelo de éste sería de una mujer adulta, por el taco, y por el trozo de media que se encontraba en su interior.

El policía destacó que “la parte ósea estaba porosa, muy reseca y de un color cafesoso, lo que indicaría que la data de muerte es superior a cinco años. Pero en términos generales, la entidad pertinente que tiene que determinar la fecha exacta es el Servicio Médico Legal”.

Sin embargo, no fue lo único que encontraron los detectives. “Se hizo un rastreo con la finalidad de establecer si habían otros restos relacionados con este hallazgo. Fue así que a unos seis metros de este lugar, siguiendo un recorrido de esta reja de protección de la cancha de fútbol en dirección sur, se encontró como a doce metros un trozo de hueso humano, los que habrían sido usados en la misma ceremonia”, agregó el subcomisario.

Este tipo de rituales son algo común y “muy frecuente en jóvenes”, según el sociólogo y abogado, experto en fenómenos sociales minoritarios, Humberto Lagos, quien afirmó que, de hecho, hoy existen 80 células satánicas operando en diferentes partes del país, teniendo una fuerte presencia en Santiago, Antofagasta y Valparaíso.

Para Lagos, lo sucedido en el Parque Quinta Normal tiene características de un ritual satánico clásico realizado por “células satánicas que están operando y que se pueden definir como grupos minoritarios explosivos, excluyentes, que se reúnen en torno a la adoración sistemática del mal, representada en la deidad maléfico bíblica del demonio”.

El experto dice que son grupos “que juegan mucho con el múltiplo del 666, pueden tener 6 integrantes y realzan misales negros donde normalmente llevan restos cadavéricos y para obtenerlos, previamente, profanan tumbas de cementerios”.

Las ceremonias son descritas por Lagos como “verdaderas bacanales dedicadas a la adoración del demonio, donde los miembros de la secta hacen diseños con figuras rituales en las que todas las expresiones son una oposición al hecho cristiano”.

Lo anterior explicaría la presencia de cruces invertidas y medias lunas en los árboles cercanos al perímetro donde fueron hallados los restos humanos en el Parque Quinta Normal.

El sociólogo precisó que la utilización de cadáveres tiene el objetivo de “plantear que son los señores de las sombras o de la muerte, en oposición a la propuesta de vida que aparece dentro del hecho cristiano y su objetivo es ofenderlo a través de “la profanación de iglesias, tumbas, cementerios, romper cruces o ponerlas de manera invertida y diseñar el 666”.

También las sectas satánicas tienen la costumbre de marcar territorio “del lugar que para ellos es óptimo para un ritual, generalmente usan pintura roja y hacen hexágonos en lugares donde no sean vistos. Por eso, siempre los realizan de noche y en lugares donde no haya público como en los parques a la medianoche”.

Otro lugar usado en la Región Metropolitana es el Parque Industrial de Huechuraba, porque “en sus calles, si se ve desde arriba, se puede observar el número 666. Por eso este recinto es uno de los preferidos de las sectas”, detalló.

Humberto Lagos concluyó que los restos encontrados en Quinta Normal también podrían haber sido utilizados en actos de necrofagia. “Normalmente las sectas satánicas realizan actos de necrofagia, o sea, comen restos humanos cadavéricos. También sacrifican animales y se hacen heridas, sobre todo en las muñecas, para verter su propia sangre y mezclarla con la de los animales y beberla en los rituales satánicos”.

Agradece mierda.....
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Pero te day cuenta ke nadie mas lo sabia....esto lo hice pa ke se enteraran los ke no lo sabian men...