Porno para mujeres??

El nuevo porno para mujeres

Spoiler

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Sin proxenetas ni nalgadas.
En estas películas las protagonistas no son enfermeras, ni colegialas, sino mujeres normales con fantasías sexuales y sexo por despecho.


Una joven directora sueca se la juega con una apuesta estilizada, pero no por ello menos hot.

Se rompe el mito de que a las mujeres no les gusta el sexo tanto como a ellos.



De ligas negras y con las manos amarradas.

Una exuberante rubia siente cada embestida que un amante trigueño le regala por la espalda.



Mientras le sostiene las caderas con las manos no le da pausa, ni respiro.



Ella tiene la boca tapada con una amarra y desde su cuello sale una cadena que a veces él tira firme, como si ella fuera un perro de pedigrí al que llevan de paseo.



Viven una noche salvaje, pero ese hombre es su esposo y todo esto es parte de una venganza que tramó la mujer por sus infidelidades. En ese momento, sumado a los jadeos y la música sugerente, el deseo lo sostiene todo.



La historia se llama "Jódete Carlos" y es una de los cinco cortometrajes que forman parte de "Cinco historias para ella" de la directora sueca Erika Lust.



Ella es una rubia simpática y feminista que estudió Ciencias Políticas y comenzó a indagar sobre la marginación de la mujer en este género y en los resultados a conseguir: la mayoría de las películas del mercado estaba llena de felatius a tipos que parecían proxenetas.



Este es porno para mujeres, así al menos lo asegura Lust y la excitación está certificada por el interés que sus cortos suscitan. Es algo así como "Porno para ella", género que Erika investigó, leyó, repasó e inspiró su libro "Porno para mujeres".



En el texto enseña a disfrutar de estos filmes y a buscar las agujas en pajares que son las buenas películas para mujeres. En 2004, Erika llegó a Barcelona para trabajar en el Fórum Universal de las Culturas, también trabajó en productoras y estudió dirección de cine hasta su primer coqueteo con el porno: "The good girl". Lo bajó más de un millón de personas, luego vino "Cinco historias para ella", que encerraban el secreto del éxito: porno para chicas emancipadas, que saben lo que quieren.


El manual de Lust tiene tips sobre el porno en general y el porno para mujeres. Allí recopiló todas sus experiencias y reflexiones sobre el tema para poder disfrutarlo. La directora cuenta que no todo el porno es agresivo, que la industria lanza más de 14 mil títulos por año, y que gran parte de las excepciones de este género se encuentra en la década de los setenta. "Basta con mirar la película ‘Detrás de la puerta verde’", comenta.


Pero Lust saca a relucir su conejo de la chistera: tramas basadas en fantasías e inquietudes de las mujeres modernas. Las protagonistas son chicas reales, con profesiones, mujeres engañadas y otras dispuestas a probar de todo. Lust intenta probar que el porno sí calienta a las mujeres. Y a las que no le pasa nada es porque simplemente no han visto porno del bueno.



Una de sus tramas en "Cinco historias para ella" se titula "Ser o no ser una buena chica". Es la historia de una joven tímida y sin siliconas que se topa con un vendedor de pizza amable que la hace pasar de maravillas. Y su placer se nota en la cadencia real de sus caderas y no porque traga litros de esperma. ¿Qué es lo que ofrece Lust entonces que no tienen otras cintas? Orgamos reales, lenguas asertivas, bondage y un temerario cunnilinguis, pero con mujeres como usted o yo.


Erika Lust habló con LND y lo primero que disparó fueron frases que derriban de golpe el mito de que las mujeres no son visuales y que no se erotizan al mirar una escena de sexo. "Eso es lo mismo que decir que conducimos peor que los hombres, lo que es pura invención. Es como cuando hablan del sometimiento de la mujer que está basado en prejuicios como que nos gusta más cuidar a los niños que trabajar, o que no nos gusta el sexo tanto como a ellos", comenta en perfecto castellano.


La cineasta explica que una de las razones de por qué a las mujeres no les gusta el porno que existe en el mercado, es porque siempre ha sido planteado por hombres y con clichés para hombres. Pero que si éste, en vez de los típicos escenarios básicos: establos y una mesa de billar, desarrollara las historias en el departamento de una chica soltera, la cosa cambia. Así lo hizo ella.



Reemplazó a la chica que se lame el dedo de manicure francesa mientras la penetran, por una chica que parece disfrutar de la estimulación clitoriana precisa. También cuenta la historia de una mujer que se atreve a un trío, gran fantasía de estos tiempos. "El porno no nos gustaba porque estábamos excluidas del proceso de fabricación.



No nos hace falta a un Nacho Vidal (actor porno español) sodomizando a seis chicas, eso no nos pone", explica.
Para Lust en el porno, como en la política, entre hombres y mujeres hay cero igualdad. "Hasta que no entramos en medicina no se investigó a fondo nuestras enfermedades, y hasta que no llegamos al cine adulto los hombres lo han hecho por y para ellos. Todo por defecto es básicamente masculino", explica.


Lust comenta que para comenzar a rodar pornografía para chicas, se dejó inspirar por Linda Williams con su libro "Porno hardcore" y "Porn studies", fue la primera que se dio cuenta que nadie había estudiado el porno y nadie le prestaba atención. "Con esos libros aprendí que el porno siempre ha sido mirado como algo marginal, cuando afecta nuestra sociedad, como el mismo sexo", explica.




Nada de "putita" ni "polla"
"Con trama y con historias donde una mujer puede estar amarrada, pero es una mujer normal, esas son las películas que a mis clientas le gustan ", dice Daniza González del sexshop Fruto Prohibido.



La mayoría de las mujeres que llegan hasta la puerta de su tienda a buscar porno tienen entre treinta y cuarenta y cinco años.



Entonces las películas porno que más venden son las del italiano Mario Salieri, donde las mujeres no son unas diosas siliconadas y se puede encontrar la combinación justa de juegos sexuales y fantasías eróticas. "En esas películas se usan juguetes sexuales, se hace gang bang ( sexo en grupo) y bondage, también les gusta el porno que contenga lugares paradisíacos", dice Daniza.
Ximena Santa Cruz, sexóloga dedicada a la terapia de parejas, opina parecido y comenta que hombres y mujeres son seres visuales a la hora de la excitación. Que más bien la industria del porno, ha sido la responsable de entregar estímulos sensuales sólo para los hombres tal y como lo hacen los spots de cervezas, con la explicación sicoanalítica de generar pulsiones. "De algún modo, las mujeres, por el contrario, aprendimos a odiar ser objetadas, entonces nos hemos entrenado para odiar la provocación impuesta de esa forma", explica.


Según la especialista, a las mujeres les gusta el porno tanto como a los hombres, siempre que provoque la excitación tal y como deseamos ser tocadas. "Nos excita imaginarnos estar en el lugar de la protagonista y todo lo que tenga que ver con la estimulación erógena, nos interiorizamos en la situación corporal, por eso con una escena con una chica gritona no nos pasa nada, pero a muchas mujeres les pasó algo con la película ‘Nueve semanas y media’ y la escena del hielo. Tengo muchas pacientes que se quejan que su pareja basa toda la excitación en la genitalidad y no en otras partes de su cuerpo, algo que se puede aprender con buen porno", comenta.


Entonces la discusión queda abierta.

¿Qué tipo de porno prefieren las mujeres?


¿Todas las mujeres desean el mismo tipo de porno?


¿La sexualidad femenina es pasiva o fuerte ?


¿Qué prefiere usted?









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