Anita Alvardo: Nabih es un cochino y un aprovechador

A la Geisha no le gustaron nada las artimañas del recluta Chadud para estar con su hija Angie, quien lo recibió en su cama a las 4 de la mañana, luego de una fiesta. Tanto es el enojo de la mamá, que proclamó: “Le dije a mi hija que se cuide de ese turco, si no se llevará un buen coscorrón”.



¡Nabih es un cochino y aprovechador! Mi hija estaba durmiendo y él llegó borracho a meterse a su cama”, fueron las primeras palabras que gritó Anita Alvarado para referirse al recluta Chadud, quien luego de una fiesta en el reality Pelotón, no encontró nada mejor que ir a calmar sus impulsos sexuales con Angie, la hija de la Geisha chilena quien batalla por llegar a la final del encierro militar. Con razón estaba enojada la mamá de la recluta Alvarado, ya que el árabe del encierro interrumpió el sueño de su hija a las 4 de la mañana y luego de unos minutos salió con el pijama en la mano y tapándose con una sábana. “Te juro que si hubiese estado ahí, le habría pegado de inmediato un coscorrón a la Angie. Aunque ayer se lo llevó, porque entré al reality para hablar con ella y advertirle que se cuide de él, porque ella está ahí para competir, no para hacer esas cosas. Si lo vuelve a hacer se llevará otro coscorrón”, dijo una muy molesta Anita, quien además comentó que ni saludó al galán cuando entró al cuartel estudio.
Con respecto al “ganoso” Nabih dejó más que claro que “ahora sí que no me gusta ese turco, no me interesa tenerlo como yerno, luego de haberlo visto coquetear con Kenita más encima. Estaban en una fiesta que le hicieron al Dandy y él se curó. Luego, como la Kenita no lo pescó fue donde mi hija, ¡qué descarado!”.
“No es que no me guste Nabih solamente, no quiero pololos para mi hija, ella debe preocuparse de la competencia que es lo que entró a hacer ahí, nada más”, finalizó la Geisha.
La reprimenda de Anita a su hija se verá en los próximos capítulos del reality militar, el cual se convierte en pionero al mostrar escenas sexuales, ya que también la recluta Mariela Montero le solicitó explícitamente a Rafael Araneda que quería intimar más allá de los besos con Pablo Schilling, lo cual finalmente ocurrió en el hotel Hyatt y auspiciado por la mismísima producción del programa.

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