Sexo mañanero

Algo que para muchos de nosotros (hombres), es uno de los mayores placeres puede que para muchas de ellas no lo sean. Las mujeres suelen preferir el sexo nocturno ya que probablemente ellas se sientan más seguras, puesto que están todavía maquilladas, hay menos luz (sí, muchas son así de tímidas) y puede que si es un ligue de una noche, el alcohol haya tenido algo que ver en tu éxito.

A nosotros sin embargo es algo que nos hace pasar el día con una sonrisa en la boca. El hecho de que nos guste tanto probablemente tenga que ver con la tumescencia peneana nocturna (más conocida como tienda de campaña), el hecho de levantarnos “firmes” y poder aprovecharlo es algo fantástico que puede marcar la diferencia entre un buen día y un día formidable.

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Parte de la magia reside en la espontaneidad del acto, sin embargo es conveniente tener algunas cosas en cuenta para que ella no se pueda resistir. En tu mesilla de noche nunca pueden faltar ni condones, ni chicles o pastillas para el aliento. Por las mañanas y más después de una noche de fiesta nuestro aliento no suele tener un aroma muy erótico, así que cuanto más podamos ocultarlo, mejor.


Es conveniente que orines antes de acostarte, así evitarás tener que levantarte antes de “entrar en faena”. Por otro lado, tienes que tener en cuenta si al día siguiente tienes que trabajar o acudir a algún compromiso ya que necesitarás algo de tiempo para hacer feliz a tu acompañante.

Si te pones el despertador tus intenciones estarán muy claras, así que será mejor que busques otra forma de despertarte sin que se note que lo tenías preparado. ¿Qué tal ponerte una alarma con un tono te llamada y fingir que alguien te llama? Así la culpa será del cabrón que te despertó.


Es hora de entrar en “vereda”, tienes que ser muy delicado, a nadie le gustaría despertarse con una sorpresa metida en ninguna parte de su cuerpo. Empieza con besos por el cuello, caricias, juega con su pelo, con sus labios y espera que ella responda. Lo demás ¡es cosa tuya!

Tienes que tener en cuenta que muchas mujeres no se sienten sexis recién levantadas y esto les puede hacer sentir incómoda (un amigo me contaba que una chica que conocía, se levantaba media hora antes, para maquillarse y volver a la cama). Así que tienes que hacerle ver que está tan sexi y huele tan bien como la noche anterior, no escatimes en halagos. Si ves que la chica es muy tímida, asegúrate de haber cerrado las persianas la noche anterior.

Por supuesto, lo ideal sería que existiera tal complicidad entre ella y tú que todos estos trucos no hicieran falta, pero desgraciadamente muchas veces no es así. Así que nunca está demás estar preparado.