El sábado 6 de mayo de 1978 ocurría uno de los casos más misteriosos y nunca resueltos en la zona norte del país, en el límite con Bolivia. Eran las 17,30 hora de Argentina, cuando personas de distintos poblados del norte de Argentina y sur de Bolivia vieron un objeto de forma ovoide, acerado, que desprendía una estela de humo y se precipitaba a gran velocidad. Seguidamente se escuchó una gran explosión que ocasionó en varios lugares el desbande de animales. Inmediatamente, unos remezones de tierra que confundieron con temblores y finalmente una gran columna de humo negro.